Si hay algo que de seguro todo hombre ha sufrido, es una herida en el rostro producto de un mal afeitado. Ya sea porque era una navaja vieja, faltó preparación, o la fuerza aplicada fue demasiada.
Es que existen diferentes tipos de maquinas para realizar esta acción, que muchos la hacen de manera diaria, tales como: maquina desechable, afeitadora eléctrica, espuma o gel, pero todas al final del día pueden provocarte heridas.
Es por ello, que la dermatóloga argentina, Irene Bermejo, comentó que uno de los trucos más antiguos e infalibles para que esto no ocurra es usar agua tibia y jabón previo al afeitado, ya que esto ayudará a abrir los poros de la piel, y así ‘ablandar’ el vello.
“En general, cuando un hombre se afeita la cabeza o el rostro, las heridas que puede provocarse son de dos tipos: tajitos o exulceraciones superficiales, depende la inclinación con que se apoyó el filo. Afortunadamente, ninguna deja cicatriz”, explicó al medio TN.
Según detalló la profesional, una exulceración es la pérdida de sustancia, más superficial que una úlcera, por eso no deja cicatrices, pero si se produjo un corte más profundo, que vino acompañado con una pérdida de sangre, no hay que desesperarse, solo debes presionar el lugar.
“De esta forma, permites que se forme un trombo o coágulo de sangre en ese vaso para que deje de sangrar. Es imprescindible no levantar la compresa ni tocar la herida”, agregó asegurando que productos como crema antiobiótica, gasa y tela adhesiva pueden ser de ayuda para ese momento.
Cuatro infaltables
Al mismo tiempo, Bermejo entregó cuatro prácticos consejos que te pueden servir para lograr un afeitado perfecto y sin heridas.
1. Antes de rasurarse: “Cuando uno macera la piel, el poro donde está el pelo se abre y la superficie se torna más blanda”, dijo la dermatóloga haciendo referencia al uso del agua y jabón, lo que también ayudará a que la persona no presente foliculitis, granitos o irritaciones cutáneas.
2. Dirección del rasurado: “Se recomienda hacerlo en dos direcciones. Para hacerlo más suave, a favor del crecimiento vello. Después, a contrapelo. O sea: primero, para abajo y después, para arriba”, dijo.
3. Reemplazo de la espuma de afeitar: Según explicó la experta, esta no es necesaria si utilizas agua y jabón, ya que ambas mezclas tienen la misma función que te comentábamos.
4. Para después del rasurado: “Se recomienda finalizar con alguna crema y loción con antibiótico. Una piel bien humectada estará predispuesta a aceptar las agresiones que suelen provocarse con el rasurado diario”, concluyó la especialista indicando que este paso es para evitar el ingreso de una bacteria llamada estafilococo que está muy presente en la superficie del folículo, y que puede provocar, foliculitis.
FUENTE: PAGINA7.