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Ramona Reyes (PS): “Hay un sentimiento muy fuerte dentro de la Convención de ir en contra del poder establecido”

La exalcaldesa asegura, además, que no estaban las condiciones para que ningún representante del “poder constituido” pudiera llegar a la mesa directiva.

Ya transcurrió una semana desde que María Elisa Quinteros (MSC) y Gaspar Domínguez (INN) asumieron la dirección de la Convención Constitucional y el órgano constituyente continúa su rumbo hacia la redacción de la nueva Carta Magna. Pero si las negociaciones hubieran prosperado y los escenarios hubieran sido otros, quien podría estar a cargo de la testera es la exalcaldesa y constituyente del Colectivo Socialista, Ramona Reyes.

En esta entrevista reflexiona sobre los hechos que la dejaron fuera de la competencia y las aprensiones por su gestión como jefa municipal de Paillaco. En ese contexto, asegura que preparará una iniciativa de norma para definir “violencia política de género”, porque según remarca, las alcaldesas y concejalas están más expuestas a denuncias y cuestionamientos que los hombres en esos cargos.

“Esta cuestión actúa como disuasivo. Tú ves que a las mujeres les va mal, que muchos hombres tienen la misma situación municipal, pero los nombres que te van quedando en la retina son los de las mujeres. Es una cuestión que sacar como ejemplo de esto y que me deja muy tranquila de poder relevarlo, que quede como una norma y contribuir después de esta exposición tan mediática en este proceso”, dice.

—¿Qué lectura hace de lo que ocurrió en la elección de la mesa directiva, a una semana de que ocurriera?

“Lo que pasó es que después de dos días de deliberación se formó la mesa, se eligió a una mujer maravillosa, María Elisa, a la cual he tenido la oportunidad de conocer, porque nos agrupamos por temáticas así que las y los convencionales del área de la salud estábamos trabajando no solo en normas de salud, sino que empezamos a conocernos en el periodo de candidaturas”.

“Y la elección de la vicepresidencia, por Gaspar, yo con Gaspar nos conocemos, hemos estado afinando una amistad muy bonita en estos seis meses, es para mí alguien admirable, un médico de un sector rural. Muy contenta por eso”.

“La forma en que se llegó a esto siento que podría haber sido mucho mejor. Podría haber sido mucho más dialogada y negociada políticamente, previo, para no haber dado este espectáculo que se dio hasta las 5 de la mañana y donde siento que no fue lo mejor. Fue falta de experiencia política de algunos grupos (…) quizás debimos haber tomado decisiones previas”.

—¿Cómo cuáles?

“Haber llegado a acuerdos serios de quién tenía votos para llegar a la presidencia o no. Esto se dio como una elección tradicional de partidos políticos pero en el fondo no, era una elección de personas. Tampoco es que hayan habido propuestas para esto”.

“Hay un sentimiento muy fuerte dentro de la Convención de ir en contra del poder establecido. Entonces esa cuestión también es compleja, porque también hay representantes del poder establecido. Si bien en la Colectiva Socialista no estamos representando al PS, tenemos militancia política, así como otros y otras de otras colectividades”.

“Esa discusión se debió haber dado previamente, hasta qué punto estabas en condiciones de ceder estos espacios. Eso fue lo que se logró al otro día”.

—Pero en los días previos a la elección, su candidatura parecía firme con los apoyos de INN, FA y CS. Faltaban votos, pero según las lecturas que hacían ustedes, estaban cerca de conseguirlos.

¿De quién fue responsabilidad lo que pasó?

“Lo que pasa es que el FA, INN y Colectivo Socialista no teníamos los votos. No tuvimos los votos nunca para llegar. Había que tender los puentes con los otros grupos de izquierda, con MSC, con escaños reservados también, que hay una subdivisión ahí, entonces esto, siento yo, mirando hacia atrás, había que tener una negociación previa. En algún momento también se tanteó la posibilidad de que hubiésemos hecho acuerdos con la derecha para tener votos, pero había colectividades que teníamos muy claro que ese límite no se iba a pasar”.

“Faltó experiencia política y evaluar algunas condiciones. Por ejemplo, yo que he tenido participación política por cerca de 16 años, podría decir ahora que no sabía que tenía antecedentes que podían ser utilizados en el manejo de las redes sociales y de la prensa”.

“Quizás ahí hay que hacer un mea culpa, que en esta modalidad de juzgamiento casi público a ciertas personas, había que tener mucho cuidado. Por eso es que después de la segunda elección, cuando se vieron estos antecedentes y ya la alternativa como Colectivo Socialista era negociar con la derecha, me bajé inmediatamente, sintiendo que hay que relevar y dar un paso para otra postulación, o tratar de ir buscando quién podía ganar la fuerza y concitar estas adhesiones”.

“Ningún partido político logró generar consenso”

—En una entrevista reciente del vicepresidente adjunto Tomás Laibe, él dice que el Colectivo Socialista cometió un error al proponer su nombre porque el sentimiento antipartidos era más fuerte que lo que esperaban. ¿Comparte esa visión?

“Puede que sea así, puede que tenga razón en eso. Claro, después de la guerra todos somos generales, todos también sabíamos que al final siempre fue la intención que saliera alguien independiente y de movimientos sociales, pero en ese instante no se valoró así”.

¿Por qué cree entonces que su nombre no generó el consenso que estaban esperando?

“Ningún partido político logró generar consenso. Partamos de eso. Acá no estaba dada la mano para que representantes de los poderes constituidos tengamos la posibilidad de llegar a la presidencia o vicepresidencia. Eso es un hecho político, así es en la Convención”

—Pero en algún momento se consideró que sí estaba el espacio, si no no hubieran llegado a un acuerdo previo con INN y el FA…

“Claro, pero siempre actuamos con ese bloque como de centro para elaborar normas, siempre estamos trabajando con INN, FA y el CS, pero no tenemos mayoría, somos 54 votos si no me equivoco”.

Los cuestionamientos a su gestión

Días antes de la elección surgieron aprensiones por su gestión como alcaldesa de Paillaco y reflotaron casos ante Contraloría y una denuncia ejecutiva del Consejo de Defensa del Estado.

¿Cómo se toma esos cuestionamientos?

“Antes de la elección no tenía tanta consciencia del vuelo que iba a tomar esto. Antes de la elección, se mostraron y se analizaron dentro del Colectivo Socialista, con agentes externos del Colectivo, las denuncias (…) después también aparecieron otros antecedentes, pero la verdad es que ahí creo que hay que hacer un punto en eso”.

“La Contraloría está siempre presente en las acciones, actividades administrativas que se desarrollan en este mundo y permanentemente la Contraloría además actúa de motus propio (…) está vigilando los procesos, te entrega informes, te da plazos para que lo resuelvas. Cuando no se logra resolver todo en estos procesos, siguen este camino administrativo que puede terminar en una denuncia de Fiscalía, en un juicio de cuentas o en algunas sanciones que toma Contraloría”.

“Eso es parte del trabajo cotidiano, del trabajo permanente que tenemos, la relación siempre con la Contraloría es de ir avanzando (…) para mí de verdad no es un tema el que tú tengas denuncias en la Contraloría, porque existe un mecanismo de control que controla a alcaldes y alcaldesas en su gestión municipal, el Concejo Municipal. Si consideran que estás actuando de forma no adecuada, te denuncian ante el Tribunal Electoral, el Tribunal Electoral evalúa las denuncias, hay un juicio que se ejecuta a nivel regional, después a nivel nacional, entonces yo he tenido dos o más juicios de destitución por montones de causas, una por periodo, y las gané todas”.

“Las denuncias siempre son con gran publicidad. Los fallos no tienen el mismo fervor que las denuncias en su momento, pero es parte de la actividad a la que estamos sometidos la gente que estamos trabajando que tenemos órganos de control”.

—¿No se lo esperaba?

“Yo no había valorado esto porque en mi región toda la gente sabe eso, tengo una imagen de gran gestión de alcaldesa, mucho cariño de mi territorio, nunca pensé que esto iba a ser así, tan grande. Yo sigo a 32 personas en Twitter. Y a mí me siguen como 2000 y casi nunca publico, creo que no me sé ni la clave. Tampoco puedo darle acceso a alguien más. Y el Twitter para mí no es una herramienta que usemos desde las regiones, creo que está en otros territorios, entonces yo tampoco me había dado cuenta del revuelo que había alcanzado y lo encuentro un poco preocupante”.

“Lo peligroso en esto es que las redes sociales no pueden ser formas de juzgar a las personas”.

¿Pero cómo se toma entonces esta decisión del FA de retirar el apoyo a su candidatura ante estos cuestionamientos, teniendo a la vista la versión que usted comunicó en esos días sobre los antecedentes que salieron a flote?

“Es lo mismo que pasó después con otros candidatos. Yo no tengo tanta información como para decir que el FA se rige por Twitter. Creo que no. Creo que había otros antecedentes. Creo que para el FA e INN después de la segunda votación se entendió que no íbamos, no había ya más espacio por dónde crecer. En eso el FA también se acomoda en otro espacio nomás y así buscó durante la noche distintos aliados para llegar a la vicepresidencia. Es una cuestión en la que, claro, tiene que haber influido esta avalancha de Twitter, pero no creo que eso haya sido el único factor”.

—¿Considera que la campaña en redes se trataba de una crítica que apuntaba a usted o que directamente buscaba impedir que alguien de su sector, de centroizquierda, llegara a la presidencia de la CC?

“No tengo tan claro eso. Creo que fue de las dos cosas. Tengo que decir que en mi ejercicio político de haber sido concejala, 12 años alcaldesa, se han ejercido denuncias permanentes, un afán de parte de algunos espacios contra la gestión. Siento que esto tiene que ver con mi historia en el espacio político: en una región, fui la única alcaldesa de mi región, la única alcaldesa en algún momento del PS, la única alcaldesa mapuche”.

“Nunca pude ejercer algún periodo sin que tenga denuncias. Pero siempre las denuncias vienen de los varones que han perdido políticamente con uno. De algún trabajador o funcionario que usted ha despedido porque no cumplió su trabajo. Pero siempre han sido por hombres”.

—¿Cuánto peso cree usted que tuvieron estas acusaciones en lo que fue el desenlace de la elección?

“No podría decirlo. Se dio en un momento en que estábamos en negociaciones. Mientras salía el resultado de una votación, los equipos estaban tomando otras decisiones. A esa hora era temprano todavía, creo que tuvieron importancia (los cuestionamientos) pero no fueron los que me bajaron.

También hubo una decisión colectiva dentro de mi Colectivo Socialista de, ya llegamos hasta aquí, busquemos alianzas para seguir apoyando”.

“Creo que también tiene que ver con la madurez política. Eso nos llevó a tantas votaciones… cuando ya no ganas una vez, no ganas dos veces, hay que dar un paso al lado. Tú ya sientes que ya no se logró. Si ya no tenías espacio para crecer, entonces siento que es parte del rol que te corresponde.

El construir colectivamente implica mucha generosidad de unos y otros. Y los nombres somos nombres, siempre hay que dar espacio para el que represente mejor”.

—¿Y ahora qué rol le gustaría tener en el Colectivo y en la Convención?

“Sigo teniendo mi rol de ser una de las representantes del municipalismo, eso es para mí esencial. Si hay un trabajo maravilloso de servicio es ser alcalde o alcaldesa, siento que es la posibilidad de transformar la vida de los vecinos y vecinas, se establecen relaciones realmente hermosas en los territorios”.

“Lo otro es acompañar este proceso de empoderamiento de las mujeres. Toda una vida de estar empujando espacios, abriendo espacios, lo importante es que vas abriendo puertas y permitiendo que otras vengan, así que eso es importante, seguir contribuyendo con esto de la participación política de las mujeres y levantar normas”.

“Y por supuesto, el reconocimiento de los pueblos originarios porque ahí está mi origen, mi raíz, mi madre Flora Painequeo. Siento que este es el tiempo de los pueblos y de las mujeres. Eso tiene que quedar reflejado”.

Fuente: Emol.com

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