En medio de la crisis por el coronavirus, ya se ha hecho una rutina que los deportistas den entrevistas por lives de Instagram y esta vez Marcelo Díaz fue quien conversó con Diego Rivarola a través de la cuenta de la Universidad de Chile.
En esa conversación, el “Chelo”, quien actualmente está en Racing, confesó que quiere volver el próximo año a la U, club en el cual desea retirarse.
“Quiero retirarme en la U, pero este año no me van a dejar salir antes. Este año el objetivo es pelear la Copa Libertadores con Racing. Mi intención es comenzar el 2021 jugando en la U, pero eso no depende de mí”, señaló.
Otras sabrosas frases que dejó Díaz
Desconocida historia con Sampaoli y la U de Markarián: “Éramos cuatro o cinco volantes de contención. Ahí, Sampaoli estaba en O’Higgins y me llamó. No lo conocía, pero hizo jugar bien a ese equipo y me pide, tenía firmado un precontrato con O’Higgins, pero llegó Markarián y me dijo ‘de aquí no te mueves, conmigo vas a jugar y te voy a inventar una posición’”.
Su período en La Serena 2010: “El punto de inflexión en mi carrera. Pelusso no me quería y cuando se abre el libro de pases, después de perder la semifinal de la Libertadores con Chivas, le digo que me quería ir y Víctor Hugo (Castañeda) en La Serena me pone por los costados. Cuando llegué a La Serena yo me sentía un refuerzo, no era el muchacho que llegaba a ver qué pasaba, sino el que llegaba a romperla. Y me fue bien, y significó que el 2011 volviera a la U y me agarrara Sampaoli”.
Qué piensa de Jorge Sampaoli: “Descubrí lo que era el fútbol con Sampaoli, es un técnico que me enseñó muchísimo, y todo lo que he aprendido de él, para mí fue un aprendizaje a diario. Él nos dio las herramientas y las supimos llevar a un territorio que para nosotros era desconocido, el profesionalismo, el esfuerzo, como decía él, eso del amateurismo”.
Anécdota con Marcelo Salas: “Me subieron al primer equipo el 2005, el año que volvió Matador. Fue un sueño, un orgullo. Cuando se presentó fue el mayor aprendizaje de mi vida. A mí no me conocía nadie y a él lo conocíamos todos.
Iba a buscar la indumentaria al camarín de los profesionales, porque nos vestíamos en el de juveniles en el Caracol Azul. La cuestión es que voy a buscar la ropa, veo al Matador y me hice ahí mismo. ¿Sabes qué me dice? Le doy la mano y me dice ‘mucho gusto, Marcelo es mi nombre’. Yo pensé ‘qué te presentai, CTM, si eres mi ídolo’. Ser tan humilde siendo una persona así fue un gran aprendizaje”.
Fuente: emol
