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Las esquirlas que dejaron las diferencias entre el PC y el Frente Amplio por la presidencia de la Convención

Apruebo Dignidad no logró consensuar una postura en la elección de la directiva y los frenteamplistas culpan en parte a Chile Digno por eso, pero desde el PC alegan por la estrategia que tomaron al negociar con el PS.

Hasta una foto de celebración subieron los convencionales de Chile Digno a sus redes sociales, luego del triunfo de María Elisa Quinteros (MSC) y Gaspar Domínguez (INN) en la conformación de la nueva mesa de la Convención Constitucional.

Los sucesos del miércoles dejaron en una muy buena posición a ese bloque porque la estrategia que utilizaron funcionó. Inicialmente había propuesto a Bárbara Sepúlveda (PC) para la testera, pero se bajaron de la competencia y decidieron articularse con los colectivos más a la izquierda para apoyar a Eric Chinga en una primera instancia.

Ese era el objetivo, según los mismos constituyentes del PC aseguran: mover el eje de la discusión hacia la izquierda y no fortalecer la opción que estaba tomando el Frente Amplio, desde “la centroizquierda hacia la derecha”, como la califican los comunistas. En eso resultaron ganadores y marcaron aún más la distancia con los frenteamplistas.

Al mismo tiempo, en Chile Digno critican la estrategia que utilizó el Frente Amplio en la jornada de votación, que sus socios no conversaran con ellos la opción inicial para la presidencia y se volcaran a Ramona Reyes en lugar de una opción del sector. Y tampoco les acomodaba la opción de Beatriz Sánchez en la vicepresidencia.

“Al menos teníamos que conversar, pero la opción que tomó el FA fue conversar con el Partido Socialista y no con Chile Digno y eso me despierta curiosidad”, afirmó el constituyente Hugo Gutiérrez (PC) en El Mercurio este jueves.

“Cuando el FA no conversa con Chile Digno y lo hace con el PS, pareciera que tienen más confianza en un partido que no forma parte de Apruebo Dignidad”, agregó.

Al ser consultada Beatriz Sánchez por qué no habían resultado las coordinaciones en conjunto con Apruebo Dignidad, fue tajante: “esa pregunta hay que hacérsela a ellos. Hemos hecho todos los esfuerzos. Esa pregunta creo que la deberían responder ellos”, afirmó.

La respuesta, según Marcos Barraza (PC), es que “no nos parecía que se impusiera una alianza al interior de la Convención que fuera de centroizquierda, sino que tenía que existir una alianza que nítidamente reflejara la cohabitación política entre la izquierda y la centroizquierda, que es la fórmula que permite dar transformación y gobernanza al interior de la Convención”.

“Esa diferencia de fondo se resolvió a través de los votos y se impuso una visión transformacional desde el punto de vista de las normas constitucionales”, contestó.

La molestia del FA

El desenlace del miércoles y las declaraciones de Gutiérrez en prensa molestaron a los frenteamplistas.

“Me parece muy mal. No comprendo cuál es la perspectiva de trato hacia los medios e interna que puede tener un conglomerado que se supone que es aliado. Me parece que es una falta de mirada respecto de la gobernabilidad de esta institución. Necesitamos normas jurídicas que van a ser aprobadas por 103 votos, una enorme cantidad que supone un trabajo transversal, de cooperación, en que los espacios de trabajo son espacios seguros, amables y me parece que eso no ha ocurrido”, criticó Amaya Alvez (RD) esta tarde.

“Es algo que como FA no hacemos ni haremos, así que los llamo a recapacitar, no entiendo mucho cuál es la fijación respecto al FA y no aporta nada”, agregó.

Desde el Frente Amplio, remarcan en privado la responsabilidad que tuvo Chile Digno en que la votación concluyera así, pues por ejemplo, Marcos Barraza fue quien habría terminado por convencer a Luciano Silva (RN) de darle el voto a María Elisa Quinteros que faltaba para su triunfo en la primera ronda.

La respuesta en la que insistió el FA desde ayer es que se trató de una “desinteligencia” y que siempre quisieron votar por Quinteros. El problema es que querían negociar una dupla de consenso y no tenían las garantías de que, de darle los votos a la candidata de Movimientos Sociales Constituyentes, pudieran tener ese respaldo de vuelta para una vicepresidenta del FA.

“Hay un marco de alianzas amplio que debe superar al marco de Apruebo Dignidad (…) dentro de la Convención somos un espacio mucho más amplio y transversal, no estamos pensando solo en los cuatro años, sino en una Constitución que abarque al menos 50 años“, respondió Yarela Gómez, coordinadora del bloque en la Convención.

“Sí habrá diferencias y por cierto que las tiene que haber porque estamos pensando desde puntos ideológicos cómo es el Chile que queremos. Eso no significa que estemos quebrados por fuera, que no tengamos un pacto de alianza, simplemente forma parte de la deliberación colectiva y hoy estamos en ese proceso y nos vamos a encontrar, a desencontrar y finalmente lo que nos une es llegar a un punto común”, sumó Yarela Gómez, coordinadora del bloque en la Convención.

No obstante, a partir de los desencuentros entre ambos bloques, volvieron a escucharse las aprensiones sobre cómo podrían afectar las diferencias al pacto de Gobierno que Apruebo Dignidad mantiene fuera de la Convención.

“Tenemos que seguir trabajando, somos parte de la misma coalición y tenemos que tratar de hacer un esfuerzo superior por ponernos de acuerdo en las normas constitucionales, no hay que pasarlo por alto. La diferencia política que existió respecto a la conformación de la mesa no puede prevalecer por sobre el interés superior del país“, sostuvo Barraza.

Fuente: Emol.com

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