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La gran revelación de Lance Armstrong y el secreto para que no detectaran que se dopaba

El ciclista estadounidense sorprendió nuevamente.

Lance Armstrong fue protagonista de uno de los mayores escándalos en la historia del deporte, tras haber ganado el Tour de Francia de ciclismo en múltiples ocasiones.

El estadounidense, tras una larga investigación, fue acusado de dopaje sistemático durante su primer en la prueba ciclista más importante del planeta, en una caída tremenda de una leyenda universal que pasó de ser un ejemplo a un villano casi sin igual.

Armstrong dio nuevas revelaciones en el podcast “Club Random” de Bill Maher, en el que dio cuenta de su secreto para evadir el positivo en algunos controles, pese a que sabía que había consumido sustancias prohibidas como el popular EPO.

“En cierto sentido, frustrarías al sistema, pero lo que siempre dije, y no intento justificar lo que dije como algo que quisiera repetir otra vez, pero una de las frases era: ‘Me han hecho 500 pruebas y nunca he fallado un control antidopaje. Eso no es mentira. Es la verdad. No había forma de evitar el control. Cuando oriné en la taza y analizaron la muestra, no había nada’“, indicaba.

La realidad y la verdad de todo esto es que alguna de esas sustancias tienen una vida media de cuatro horas, mientras que otras sustancias como el cannabis o los anabolizantes tienen vidas medias más largas”, explicó Armstrong.

En esa línea, revela que “puedes fumarte un porro de marihuana y conducir tu tractor, y en dos semanas seguirías dando positivo porque su vida media es mucho más larga”.

Y en el caso del EPO sentencia que “fue el combustible para cohetes que cambió no solo nuestro deporte, sino todos los deportes de resistencia. Tenía una vida media de cuatro horas, así que salía del cuerpo muy rápido. Podías hacer cuentas”.

“Tenías una droga que era indetectable y que era tremendamente beneficiosa para el rendimiento y la recuperación. Era el combustible indetectable para cohetes que cambió nuestro deporte”, expresó.

Para cerrar, justificó: “Nos hicieron creer, si se tomaba bajo el cuidado de un médico era seguro. No quiero animar a nadie a hacer algo que no tiene por qué hacer”.

Fuente: Emol

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