Este martes recién pasado, en la ciudad de Arica se produjo la detención de varios ciudadanos extranjeros, los que fueron llevados hasta el cuartel de la PDI de esa comuna, dentro de un procedimiento de expulsión, realizado a nivel nacional.
Es en este contexto y según explicó a Nostálgica Javiera Cerda Valle, Jefa regional del Servicio Jesuita Migrantes en Arica, se interpuso un recurso de amparo en favor de siete de estas personas, pero esa misma noche salió un bus desde el cuartel de la PDI con rumbo a Santiago con los detenidos, ya que en la capital nacional se efectuaría la expulsión de estos ciudadanos.
Estas siete personas de nacionalidad colombiana, quedaron en la comuna de Chañaral, compuesto el grupo por cinco hombres y dos mujeres, con poco equipaje y dinero, en una zona que no conocían y en condiciones climáticas adversas, dijo Javiera Cerda. Desde Chañaral logran ponerse en contacto con el Servicio Jesuita Migrantes de Arica, y desde allá se pudo comenzar a activar la red de contactos para ir en ayuda de estas personas, por medio de la Pastoral del Migrante, del Obispado de Copiapó.
En tanto, en la ciudad de Copiapó, Nostálgica pudo conversar con Jorge Alfaro, encargado del Departamento de Acción Social, de donde depende el funcionamiento y coordinación de la Pastoral del Migrante, en el Obispado de Copiapó, manifestó que desde el Servicio Jesuita Migrantes les solicitaron colaboración. En este proceso se comenzó con un primer contacto con el sacerdote Enrique Balzán, párroco de Chañaral, se reúne con estas siete personas, para coordinar el regreso a Arica.
Para poder cumplir con este proceso de retorno a Arica, fue necesario, aparte de gestionar su estadía en la comuna de Chañaral, en un hostal, efectuar la tramitación de sus respectivos permisos de traslados y permisos sanitarios.
