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¿Está Chile preparado para una segunda ola de Covid-19?

  • Indura, uno de los principales proveedores de oxígeno en el país, registró un aumento de 264% en la demanda el pasado invierno, distribuyendo más de cuatro mil cilindros de Arica a Punta Arenas.
  • Ante un posible incremento de los contagios, la compañía trabaja intensamente para asegurar el suministro cuando la demanda hospitalaria alcance un nuevo punto crítico.

Hoy gracias a globalización contamos con información en vivo y en directo sobre el desarrollo de la pandemia en todo el mundo, especialmente, sobre el avance de la denominada “segunda ola” en Europa. Sin duda, esto ha permitido a nuestras autoridades de Salud y a los proveedores de insumos sanitarios, “anticipar” posibles escenarios e implementar medidas que permitan enfrentar mejor una situación como la que actualmente atraviesa España o Alemania. Por esta razón, Indura, compañía especializada en el desarrollo de soluciones de gases medicinales, se encuentra gestionando una serie de acciones para asegurar la producción y suministro de oxígeno en Chile, anticipándose a un eventual aumento de los contagios en los próximos meses.

Al respecto, Víctor Varela, gerente de Indura Médica, afirma que “si ponemos atención a lo que hoy ocurre en Europa, podríamos esperar que esto se replique en nuestro país a partir de noviembre o diciembre. Afortunadamente, esta segunda ola se desarrollaría en verano si se produce, por lo tanto, el efecto no debería ser el mismo que tuvimos en junio”. No obstante, “lo fundamental es estar atentos al movimiento de la pandemia y a los nuevos focos para así reforzar esos puntos. En eso estamos concentrados como compañía hoy”, enfatiza. 

Alternativas y desafíos

Tras el rápido avance de la pandemia en Chile, a partir de marzo, y contando con la experiencia de lo ocurrido específicamente en España, Indura Médica buscó métodos alternativos para suministrar oxígeno a granel a los centros hospitalarios, de manera que los recintos pudieran contar con suficiente oxígeno para tratar a sus pacientes en los momentos más críticos.

Por ello, ya en abril la compañía había comenzado a robustecer su sistema distribución. “Mediante estanques horizontales adicionales reforzamos el suministro en los centros de salud, también con estanques verticales dispuestos en fundaciones móviles (especie de soporte) para un ágil emplazamiento, y mediante bypass en aquellos recintos donde las cañerías no fueron suficientes para tan alta demanda. Complementariamente, distribuimos más de 4 mil cilindros de oxígeno comprimido a lo largo del país, número que se mantiene hasta hoy”, asegura el experto de la compañía parte de la multinacional Air Products.

Resalta también que permanecen muy atentos a las necesidades de la red asistencial. “Nuestra capacidad de producir oxígeno no tiene límites. Para ello nuestra política ha sido mantener la operatividad, implementando un estricto protocolo sanitario para prevenir que el personal que trabaja en las plantas se contagie”. Aclara que “la complejidad está en la logística, y por ello seguiremos entregando lo mejor de nosotros para cumplir a cabalidad con nuestro rol”.

Finalmente, comenta que “la crisis real la vivimos en junio en Santiago. Allí los consumos de dispararon absolutamente, llegando algunos hospitales a necesitar siete veces el oxígeno que empleaban en un periodo normal”. Específicamente en los hospitales de Maipú y La Florida, Indura tuvo que disponer estanques de refuerzo ya que sus contenedores se vieron sobrepasados por la alta demanda. “En un periodo normal, estos hospitales contaban con una autonomía de 4 a 5 días, sin embargo, en el peak de los contagios su capacidad se vio disminuida a un día e incluso a 9 horas en una oportunidad”, agrega.

Fuente: allpress

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