Cerrar

Boric y el orden público: El complejo equilibrio entre apuntar al centro mientras alzan la voz por la izquierda

El giro del candidato presidencial de Apruebo Dignidad ha provocado debate tanto en la izquierda como en el centro al que busca apuntar de cara a la segunda vuelta. Según los expertos, el abanderado no tenía margen para hacer algo distinto.

“Haremos todas las revisiones necesarias, entiendo que hay una preocupación por el presente”, dijo este lunes, a pocas horas de finalizada la elección del domingo, el candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, adelantando el cambio de tono que tendría su campaña de cara a la segunda vuelta frente a José Antonio Kast.

En esa ocasión, durante la entrevista que concedió al matinal de CHV, el abanderado incluyó en sus intervenciones palabras sobre la necesidad de mejorar el combate a la delincuencia y abordar la tensión que se vive en La Araucanía, subrayando que “la violencia no es el camino y el Estado tiene el deber de restablecer el orden público”.

Posteriormente, el diputado por Magallanes se trasladó a La Pintana, donde se reunió con familiares de víctimas de “balas locas”, y con quienes se comprometió a impulsar el aumento de dotación policial en los barrios más peligrosos, distanciándose de alguna forma de su discurso inicial de reformular completamente a Carabineros.

En esa actividad, la alcaldesa de la comuna, Claudia Pizarro (DC), destacó que el “él cambió su opinión, yo lo escuché decir vamos a necesitar una mayor dotación de Carabineros y los mejores para la población (…) tuvo la posibilidad de conocer esta otra realidad y palparla”, ya que a su juicio antes “había conocido una sola realidad”.

El cambio de tono de Boric fue evidente y lo expuso a un complejo equilibrio entre sus opiniones anteriores, la necesidad de apuntar al centro para conseguir la confianza de los electores de ese sector para ganar la elección y a la vez no descuidar el flanco izquierdo, donde varios de sus adherentes ven con preocupación esta estrategia.

De hecho, uno de los puntos más difíciles que ha tenido que enfrentar durante esta semana ha sido su posición sobre el indulto para los presos de la revuelta social, ante el cual también tuvo que modificar su postura inicial de apoyo total a una aplicación solo en algunos casos, excluyendo a quienes participaron en saqueos e incendios.

“No es aceptable pensar en un indulto para todos”, dijo ayer, junto con recalcar que “donde hubo un abuso grave por parte de las facultades del Estado, con querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado, con testigos protegidos, con pruebas falsas y con prisiones preventivas extendidas”.

Sin embargo, los sectores de izquierda que lo han apoyado reiteraron su postura a favor de un perdonazo general. El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, junto a los convencionales Tania Madriaga, Manuel Woldarsky, Isabel Godoy, Alejandra Pérez, Elsa Labraña y Giovana Grandón, pidieron reincorporar dicha demanda entre sus promesas.

Asimismo, el legislador se ha vio bajo presión durante la votación de la extensión del estado de excepción constitucional en la Región de La Araucanía promovido por el Gobierno, al cual tanto en el Parlamento como en la campaña se ha opuesto, al considerar que la “militarización” de esa zona solo generará más violencia.

Durante la revisión de la iniciativa en la Cámara, Boric votó en contra, manteniendo sus argumentos, lo cual le valió reproches de parte del Ejecutivo, desde donde hicieron ver que “cuando su discurso tiene que transformarse en acciones concretas, se queda solamente en palabras”.

Escaso margen

En medio de estas disyuntivas, cabe la duda sobre si el electorado verá como creíble el cambio discursivo de Boric, el cual tenía que ocurrir si o si según la opinión de los expertos. Para el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, “él no tenía otra opción que girar hacia la agenda de los temas de seguridad”.

“En una campaña de segunda vuelta es evidente que los candidatos deben flexibilizar sus posiciones, el que se abra más a poder ampliar su relato a otros públicos puede tener un mejor resultado electoral. Desde ese punto de vista, Boric no tenia más opciones que tomar la agenda de la inseguridad y la delincuencia”, añadió.

Según Moreno, “la credibilidad o no se verá en función del rendimiento electoral que tenga. Por ahora, el elemento que sorprende puede ser un factor que a mucha gente termina haciéndole sentido, el hecho de que muestre un cambio de discurso puede ser leído como que está reflexionando sobre esto”.

“Recordemos que él ha tenido giros pragmáticos en relación con cómo enfrentar determinadas coyunturas política. Fue el único que firmó el acuerdo del 15 de noviembre contra la oposición del PC y sectores del Frente Amplio y ha tomado posiciones en relación con el tema de los retiros de los fondos de pensiones”, recordó.

En esa línea, el analista sostuvo que “por lo tanto, los cambios en Boric no son sorpresa y dan cuenta de que es capaz de rectificar en relación a algunos temas asumiendo los costos que ello significa. Probablemente eso va a generarle un costo acotado, pero sus seguidores entienden que es la única manera de ganar la elección”.

“Si ese giro táctico puede influir demasiado en el resultado electoral, probablemente quienes han votado por él entiendan que esto corresponde a una decisión táctica que forma parte del proceso de una segunda vuelta”, recalcó.

Una visión distinta planteó el cientista político y académico de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, quien advirtió que “es complejo salir hablando como un moderado en un matinal y votar en contra del uso de herramientas que la democracia tiene para enfrentar violencia y terrorismo”.

“Así, más que creíble o increíble, el cambio de tono y dirección de Boric muestra el erróneo diagnóstico en el que construyó su candidatura en primera vuelta y el difícil trayecto que tiene para hacerse cargo de un problema país que su candidatura obvió casi por completo”, expresó.

No obstante, Fernández coincidió que “el ala más a la izquierda de Apruebo Dignidad, representada mayoritariamente por el PC, es muy pragmática y sabe que los programas de gobierno y los mensajes políticos son para ganar elecciones y no para la aplicación del gobierno”.

“Ven una oportunidad histórica de alcanzar el poder, y van a buscar cuadrarse con esta nueva versión de Boric. Ahora bien, y más allá de lo político-partidista, la cuestión es cómo responderá el electorado; allí la estrategia de polarización frontal del comando y seguidores de Boric contra Kast se transforma en la respuesta”, manifestó.

En cuanto a si cree que esta estrategia va en la línea correcta, dijo que “pareciese que no tiene otra opción. Su desempeño en votación fue superior al de Beatriz Sánchez en 2017 pero no se transformó en un fenómeno electoral, y el mensaje de refundación y pararse sobre los hombros de figuras como Allende no le permitió consolidarse en primera vuelta”.

“Así, lo razonable es moderar el discurso y comenzar a rellenar vacíos que generan incertidumbre en economía, seguridad y certeza institucional. En definitiva, si Boric no buscaba centrarse en cuanto a políticas públicas y polarizar a los chilenos en base a su contrincante, muy difícilmente tendría posibilidades reales de gobernar“, concluyó.

Fuente: Emol.com

scroll to top