Rodrigo Piñeiro, atacante de Everton, ingresó en el primer tiempo ante Unión Española y en el complemento fue reemplazado. Eso lo destrozó anímicamente.
Everton ha tenido un año muy complejo. A pesar de contar con la cuarta plantilla más cara del fútbol chileno, el equipo viñamarino no ha rendido y su único objetivo hoy por hoy es salvarse del descenso.
Ayer, los ruleteros tenían una gran chance para escapar de esa zona, en el partido ante Unión Española. Sin embargo, sólo consiguieron un empate sin goles en Sausalito, lo que aumentó el dramatismo.
Rodrigo Piñeiro, atacante de Everton, por ejemplo, vivió un duro momento en el partido. El futbolista, quien llegó al club a inicios de año desde Vélez Sarsfield, y avalado por sus grandes campañas con Unión Española, se puso a llorar en la banca tras salir del campo de juego.
Piñeiro había ingresado a los 24′, por la lesión de Cristián Palacios, y a los 72′ lo sacaron de la cancha por Nicolás Baeza, lo que provocó su molestia. Después, al llegar a la zona de los suplentes, el uruguayo se sentó y no pudo contener el llanto. Un ayudante de Javier Torrente tuvo que acercarse a él para intentar calmarlo.
Rodrigo Piñeiro es consciente de que la temporada, a nivel grupal e individual, ha sido mala. En 21 compromisos, el jugador de 26 años sólo ha podido marcar dos goles, una cifra que está lejos de las expectativas que tenía al iniciar la campaña.

FUENTE: CHILE.AS.COM




