- Los niños y adultos mayores son los más propensos a contagiarse de influenza, virus respiratorio sincicial, adenovirus y coronavirus durante estas fechas.
- Especialistas recomiendan un buen lavado de manos, evitar el contacto estrecho con personas con síntomas respiratorios, hacer uso correcto de mascarillas cuando sea necesario y mantener el estado de vacunación al día.
Conocidos por tener una mayor circulación en esta época del año, los virus respiratorios estacionales suelen ser frecuentes entre niños, embarazadas, personas con enfermedades crónicas y adultos mayores, ya que, según especialistas, son los rangos etarios más vulnerables frente a contagios.
De acuerdo al último informe del Instituto de Salud Pública del Ministerio de Salud, de los 1.708 casos positivos registrados durante la última semana, el Rinovirus fue el virus más detectado (30%), con mayor frecuencia en el grupo de entre 1 y 4 años. Le sigue la Influenza A (29,2%), VRS (15,8%) y Parainfluenza (8%), entre otros
Sobre este punto, el Dr. Roberto Olivares, jefe de infectología de Clínica Dávila, sostiene: “Generalmente el virus influenza es el que produce cuadros más severos, sobre todo en personas de riesgo, con algún tipo de comorbilidad o enfermedad crónica, y también con algún tipo de alteración de sus defensas”.
Además, agrega que este virus produce cuadros con mayor compromiso del estado general. Al respecto, el Dr. Mauricio Cancino, médico internista de Clínica Ciudad del Mar, precisa: ” Los síntomas más frecuentes son escalofríos, dolor muscular generalizado en todo el cuerpo, similar a una gripe, fiebre, generalmente sobre 37.5 grados celsius, tos, dolor de la garganta y de cabeza, congestión nasal, sudoración y fatiga. Incluso, en algunos casos puede acompañarse de dolor abdominal, náuseas, diarrea y vómitos.”
Asimismo, la Dra. Natalia Vidal, urgencióloga de Clínica Dávila Vespucio, advierte: “El frío es una de las razones principales, ya que facilita la sobrevida y propagación de los virus, sumado a que las personas tienden a estar en lugares cerrados que no siempre tienen buenas condiciones de ventilación. El contagio se produce a través de secreciones respiratorias que se expulsan al hablar, toser o estornudar, además del contacto con superficies y objetos contaminados. Por esto, es importante mantener una higiene de manos adecuada y constante, limpiar superficies y mantener aislamiento social ante la presencia de síntomas”.
En relación a los más pequeños, el Dr. Rodrigo Sagardia, médico general de Help, asegura: “En el caso de los niños pequeños, hay señales claras a las que hay que estar atentos: que no se alimenten bien, que estén decaídos o que presenten dificultad para respirar. Esta dificultad puede manifestarse con labios o manos moradas, o con el hundimiento del pecho al respirar, entre las costillas o sobre las clavículas. Si un niño respira con dificultad, está decaído, se mueve poco o no come, es necesario llevarlo a un servicio de urgencia”.
Por su parte, la Dra. Ana María Herrera, broncopulmonar infantojuvenil de Clínica Santa María, complementa: “En estos días hemos visto muchos niños con síntomas de resfrío, con moquitos, un poco dolor de garganta y de tos. Por el incremento de las infecciones virales, en esta época también hemos visto bastantes niños con asma, que se han descompensado, muchos con crisis, incluso llegando a hospitalizarse”.
Prevención
En esta época de otoño-invierno la Dra. Aliosha Sáez, médico jefe del servicio de Urgencia de Clínica Biobío dice que es muy importante tomar algunas medidas preventivas, por ejemplo, el uso de mascarilla en caso de síntomas respiratorios, el lavado de manos y ventilación de los espacios.
Finalmente, el Dr. Pablo Gallardo, jefe de geriatría de Clínica Santa María, afirma que para estar bien este invierno hay que practicar la “inmunofitness”: vacunarse, comer adecuadamente y hacer actividad física.
