Una grave situación sanitaria afecta desde hace más de un año a los habitantes de la localidad de Domeyko, quienes denuncian el colapso de la planta de tratamiento de aguas servidas ubicada detrás de un restaurante local con más de dos décadas de funcionamiento. La comunidad acusa malos olores permanentes, proliferación de insectos y rebalses de aguas contaminadas dentro de sus viviendas.
Gabino Mellado Álvarez, vecino y comerciante del sector, relató a Nostálgica que el problema comenzó a intensificarse cuando la planta dejó de dar abasto frente al crecimiento poblacional. La instalación, construida hace aproximadamente diez años, estaría vertiendo aguas servidas sin tratamiento adecuado, generando un foco de insalubridad a escasos metros de su hogar y negocio.
Según Mellado, la situación ha obligado a su familia a asumir gastos constantes en cloro, mallas mosqueteras y productos de limpieza, sin apoyo sistemático por parte de las autoridades. A esto se suma el riesgo sanitario para personas vulnerables, como niños y embarazadas, que conviven a diario con el foco de contaminación.
El problema se agrava cuando el sistema colapsa por obstrucciones causadas por residuos inadecuados arrojados al alcantarillado, provocando el rebalse de aguas negras dentro de las viviendas. La falta de personal capacitado para operar la planta ha sido otro factor crítico, según denuncian los vecinos.
La planta es administrada por el APR de Domeyko, pero los vecinos exigen mayor involucramiento de la municipalidad, la comunidad reclama que las soluciones han sido lentas y poco efectivas.
El llamado de los vecinos es claro: que se aceleren las obras de ampliación, se garantice el tratamiento adecuado de las aguas servidas y se implemente un plan de fumigación regular. Mientras tanto, Domeyko sigue esperando una solución concreta que devuelva la dignidad a su vida cotidiana.
