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Variante Delta: Rusia con récords de fallecidos, España vuelve a exigir test a británicos y Australia endurece medidas

Rusia impuso este lunes nuevas restricciones para detener el furioso avance del coronavirus, que ha provocado récords de muertes en sus dos principales ciudades golpeadas por la variante Delta, en plena propagación en el mundo y responsable de un freno en la apertura en países impacientes por volver a la normalidad.

Tanto Moscú, con 124 decesos en las últimas horas, como San Petersburgo, con 110, superaron este lunes sus respectivas marcas diarias de fallecidos por el covid que habían alcanzado durante el fin de semana (114 y 107 respectivamente).

Impactada por la llegada de la variante Delta, Rusia sufre una aceleración de la pandemia desde hace semanas. Con casi 134.000 fallecidos y más de 5,4 millones de contagios según el balance oficial, es el país europeo más enlutado. La agencia de estadísticas Rosstat, por su parte, contabiliza 270.000 muertos hasta fines de abril.

La capital es epicentro de esta nueva ola: alrededor de 2.000 personas son hospitalizadas a diario por covid-19 y casi el 75% de sus camas disponibles están ocupadas, según explicó su alcalde Serguéi Sobianin.

Esto a pesar de la aplicación progresiva de medidas restrictivas, como la vuelta al teletrabajo obligatorio para una parte de la población, la vacunación obligatoria para empleados del sector de servicios o la creación de un pase sanitario para ir a restaurantes a partir del lunes.

Pero un confinamiento general, como el que se aplicó a inicios de 2020, no está contemplado actualmente en esta ciudad de 12 millones de habitantes.

Esta ola en Rusia coincide con la celebración de la Eurocopa de fútbol, que tiene en San Petersburgo una de sus sedes. El viernes se disputa el último partido previsto allí, un cruce de cuartos de final, que en principio se mantiene pese al récord de contagios, indicaron sus organizadores.

España

España volverá a exigir un test anticovid negativo a los turistas británicos que vengan a este país, ante el aumento de los contagios en el Reino Unido atribuido a la variante Delta, informó este lunes el gobierno.

Este anuncio se produce luego de que el gobierno británico pasara a Baleares a la “lista verde” de destinos turísticos, por lo que a partir del 30 de junio los británicos que vayan a ese popular destino turístico no deberán guardar cuarentena a su regreso.

Una medida que augura un gran flujo de británicos hacia el archipiélago mediterráneo, que en el último año antes de la pandemia, en 2019, representaron 3,7 millones de los 13,7 millones de turistas que recibió Baleares.
Los británicos que visiten al resto de España tendrán que continuar respetando la medida de permanecer aislados a su regreso durante 10 días, un requisito que disuade a muchos de ellos.

Aludiendo a una “evolución negativa” de los contagios en Reino Unido, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció en la radio Cadena Ser que los turistas británicos necesitarán “o la vacunación de pauta completa o una PCR negativa”.

Sánchez señaló que la medida era para los británicos que viajen a Baleares, pero posteriormente la ministra de Exteriores, Arancha González, aclaró en Twitter que la medida abarca a todos los turistas que vengan de Reino Unido a visitar cualquier lugar de España.

“Esto lo aplicaremos en un plazo de 72 horas (a partir del jueves) y así los turoperadores y los turistas británicos podrán efectivamente adaptarse a estas nuevas reglas”, dijo Sánchez.

En un intento por reactivar su sector turístico, clave para el país y devastado por la pandemia del coronavirus, España había levantado desde el 24 de mayo la exigencia a los británicos de mostrar una PCR negativa para entrar al país.
Los británicos eran el primer contingente de visitantes extranjeros a España en tiempos normales (18 millones en 2019).

Australia

Australia afronta un “momento crítico” por una “nueva fase” de la pandemia de la covid-19 vinculada a la variante delta, que ya ha propiciado un confinamiento en su ciudad más poblada, Sydney, y que se extiende por otras regiones del país.

Desde el estallido de la segunda ola en Australia de mediados de 2020, provocado por fallos en los protocolos de seguridad de los centros de cuarentena en Melbourne, el país oceánico, reconocido por varios organismos por su buena gestión de la pandemia, no había afrontado una situación de tal gravedad.

“Es un momento crítico”, dijo el ministro del Tesoro, Josh Frydenberg, en una entrevista este lunes con la cadena pública ABC antes de la reunión de emergencia del comité de respuesta a la covid-19, tras la detección de 60 infecciones comunitarias en todo el país entre el domingo y el lunes.

Para Frydenberg, el brote detectado a mediados de mes en Sydney, la ciudad más poblada del país y confinada junto a sus zonas aledañas hasta el 9 de julio, supone “una nueva fase de la pandemia”, provocada por la variante “más contagiosa y peligrosa”.

Italia

Italia eliminó este lunes la obligación de llevar mascarilla en espacios abiertos, un día en el que, además, todas las regiones del país pasan a estar catalogadas como “zona blanca”, la de menor riesgo epidemiológico y con la única restricción de llevar mascarilla en espacios cerrados.

“Hoy es un buen día porque todo nuestro país se puede permitir un poco más de libertad, pero tenemos que continuar por el camino de la prudencia y la cautela porque no hemos ganado la batalla todavía; el virus aún circula de manera significativa”, dijo el ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza.

Desde hoy, solo es obligatorio ponerse mascarilla en espacios cerrados y en el transporte público, aunque se mantiene la recomendación de respetar las medidas de precaución como el lavado de manos, la distancia de seguridad y la mascarilla cuando no se pueda respetar esta distancia.

Fuente: Emol.com

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