La historia de Roman Bykovsky ha impactado en el mundo. Este hombre de 27 años es un soldado ruso, que según diferentes medios extranjeros, llamaba a su esposa Olga Bykovskaya para pedir su permiso para violar a mujeres ucranianas.
El sujeto fue capturado por las fuerzas de Kiev, luego de que los servicios de seguridad interceptaran y publicaran una llamada telefónica entre ellos.
La investigación de Radio Free Europe/Radio Liberty dio con el audio de la conversación donde el hombre le preguntaba si tenía su venia para violar a las mujeres capturadas por el ejército ruso en Ucrania.
“Ve allí, viola mujeres ucranianas y no me digas nada. ¿Entendido?”, le respondió la mujer a su marido, riéndose.
“Entonces, debería violarlas y no contarte nada”, dijo Bykovsky.
“Sí, entonces no sabría nada. ¿Por qué preguntas?“, respondió ella.
“¿De verdad puedo?“, volvió a cuestionar el soldado.
“Sí, te autorizo. Pero usa protección“, finalizó Olga, entre risas.
Al publicar el audio en Telegram, los servicios de seguridad de Kiev dijeron que ese diálogo era una prueba fehaciente de que “las esposas de los agresores rusos invitan a sus maridos a violar a las mujeres ucranianas”.
“Creemos que no es necesario ningún comentario adicional”, decía el breve comunicado del servicio de inteligencia ucraniano que acompaña al audio.
Soldado ruso y su permiso para violar
Cuando fue contactado por RFE/RL, Bykovsky confirmó su identidad y dijo que fue enviado a Sebastopol, el puerto de Crimea donde tiene su base la flota rusa del Mar Negro, aunque negó ser el hombre de la llamada.
Olga Bykovskaya, quien vivía con su marido en Crimea desde unos años después de que Rusia conquistara la península ucraniana, confirmó que su esposo estaba en Sebastopol y dijo que estaba herido y que lo estaban tratando en un hospital.
“Si bien pueden haber estado bromeando durante su llamada, la publicación se produjo en medio de un número creciente de denuncias de mujeres ucranianas de que habían sido violadas por los soldados rusos invasores”, dijo la publicación de RFE/RL, que remarca que nadie acusó formalmente a Bykovsky de violación.
En los días siguientes, los periodistas RFL/RL identificaron dos números de teléfono vinculados a las cuentas de la red social rusa Vk de Bykovsky y su esposa.
A través de los perfiles de amigos de Bykovsky y de su esposa, los investigadores encontraron algunas fotos de ambos e imágenes que muestran al hombre luciendo el uniforme del 108º regimiento de asalto aerotransportado de la guardia rusa, una unidad militar conocido por su participación en la anexión de Crimea en 2014.
Crímenes de guerra en Ucrania
Desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero, Kiev denuncia crímenes de guerra en Ucrania, como deportaciones forzosas, violaciones y ejecuciones sumarias, especialmente en las localidades del norte y noreste del país de las que las tropas rusas se retiraron, algo que Rusia negó constantemente.
La violación es un crimen de guerra y los soldados acusados de tales actos podrían enfrentarse a un tribunal internacional si son capturados. Sus comandantes también son penalmente responsables si sabían que estaban ocurriendo actos de violación y no hicieron nada para detenerlos.
En un informe publicado el 3 de abril, la organización Human Rights Watch (HRW) documentó las primeras denuncias de abusos sexuales en todas las ciudades asediadas por las fuerzas rusas.
La embajadora británica en Ucrania, Melinda Simmons, reaccionó a estas denuncias diciendo que la violación es utilizada por Rusia como un arma de guerra.
“Aunque aún no conocemos el alcance total de su uso en Ucrania, ya está claro que era parte del arsenal de Rusia”, escribió Simmons. “Mujeres violadas frente a sus hijos, niñas frente a sus familias, como un acto deliberado de subyugación”.
Actualmente, una misión de la ONU está investigando las acusaciones de violencia sexual de los soldados rusos contra mujeres, hombres y niños.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió este 26 de abril una investigación independiente sobre “posibles crímenes de guerra” cometidos en Ucrania. “Me preocupan los repetidos reportes sobre violaciones del derecho humanitario internacional y posibles crímenes de guerra”.
Fuente: BioBioChile