La subsecretaría de FF.AA. decidió probar los artículos pirotécnicos para corroborar que cuenten con los estándares de seguridad. El diputado Celis anunció que oficiará a la DGMN por la decisión.
Según la Dirección General de Movilización Nacional, los fuegos artificiales de la empresa Pirotecnia SpA, los cuales serían lanzados para Año Nuevo en el Gran Valparaíso, están vencidos ya que datan de 2019.
Si bien en algún momento la controversia puso en duda el show pirotécnico de la Quinta Región, esta jornada la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas autorizó la prueba de los fuegos artificiales para corroborar si cumplen con los estándares de seguridad para ser lanzados los primeros minutos del 2023.
Ante esto, los diputados de la región de Valparaíso reaccionaron disparmente. Por una parte, desde el oficialismo, Tomás de Rementería (PS) aseguró que esto él ya se lo había solicitado personalmente al subsecretario de Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein y a la propia ministra de Defensa Maya Fernández, por lo que, dijo, “me parece que es una excelente noticia”.
Ya que “si se hace el espectáculo pirotécnico, será tomando en consideración la calidad real de esta y no una norma reglamentaria que fija una fecha arbitraria. Acá vamos a ver si los fuegos, que confiamos están en ejercicio y están en las condiciones de ser lanzado, vamos a tener un espectacular espectáculo pirotécnico de Año Nuevo en el mar como todos los años que representa parte de no solo incentivo económico y turístico, sino que parte de la cultural del Gran Valparaíso”.
En esa misma línea se refirió el parlamentario Luis Cuello (PC), quien comentó que “es muy importante para nuestra región que se realice el espectáculo pirotécnico de Año Nuevo. El Ministerio de Defensa ya autorizó las pruebas del material, por lo que esperamos que sean exitosas, pues hay que garantizar un espectáculo seguro”.
De todas maneras, quiso agregar que “de no ser así, la empresa deberá responder por el enorme daño que causaría una eventual suspensión”.
Sin embargo, desde la oposición, se presentaron opiniones dispares. La diputada Camila Flores (RN) valoró por una parte la decisión, indicando que le parece “una solución sensata hacer pruebas de testeo para ver si los fuegos artificiales efectivamente cumplen con los estándares de seguridad”.
No obstante, si cuestionó el momento y el rol de los alcaldes de Valparaíso y Viña del Mar: “Evidentemente esto debió haberse hecho mucho antes no haber esperado a prácticamente días de que se realice este espectáculo. Esta situación los alcaldes, tanto el alcalde de Valparaíso como la alcaldesa de Viña del Mar debieron haberla previsto con anterioridad”.
Esto “para no haber estado hoy día como estamos, con esta incertidumbre respecto a si se realizaran o no estos fuegos artificiales que son tan importantes no solamente para quienes nos visitan en nuestra región, sino que sobre todo para el gremio del turismo que son los que se verían fuertemente afectados de no realizarse los fuegos artificiales en el mar”.
Por su parte, el diputado Andrés Celis, del mismo partido, tuvo solo palabras críticas para la decisión, asegurando estar “muy preocupados y consideramos que es impresentable que, por presiones, el Gobierno acceda siquiera a probar los fuegos artificiales que están vencidos. En ese sentido, espero que se respeten todos los estándares de seguridad para tener una Fiesta de Año Nuevo sin accidentes que lamentar”, comenzó diciendo.
A ese respecto, reveló que “voy a oficiar a la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), a la Subsecretaría de Fuerzas Armadas y al Ministerio de Defensa para que se me informe las acciones que están realizando a fin de resguardar la seguridad de los asistentes que estarán mirando los Fuegos Artificiales”.
Y, de la misma manera, lo hará “a la Contraloría para que determine que el proceso que finalmente se realice, cualquiera sea su resultado, sea investigado por este órgano, para así determinar las eventuales responsabilidades administrativas e incluso de otra índole que puedan derivarse a otras instancias”.
Finalmente, el diputado opositor mencionó que “no podemos olvidar que esto es consecuencia de las irresponsabilidades de los alcaldes de Viña del Mar y Valparaíso, por lo que, si el evento no se realiza, Ripamonti y Sharp deben hacerse cargo de sus errores y cómo afectarían económicamente al turismo de sus propias comunas”.
Fuente: Emol