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Una represa sin hacer y una polémica construcción estatal: La trama política detrás de la profunda crisis hídrica en Uruguay

Una crisis hídrica histórica con habitantes bebiendo agua con sal de las cañerías; acusaciones cruzadas entre los partidos políticos por la falta de previsión e incluso la construcción de un enorme recinto para albergar eventos culturales y espectáculos masivos. Todos estos ingredientes se mezclan para dar una historia sabrosa que ya se querría cualquier producción audiovisual. La trama llama aún más la atención si se considera que el escenario es Uruguay, uno de los países más “tranquilos” de la región (sino el más) que suele estar alejado de este tipo de polémicas.

La denominada República oriental vive días complicados. Desde principios de año que autoridades y especialistas advertían que la sequía que afecta al país llegaría a cifras catastróficas. Y así no más ha sido: esta semana el diario uruguayo El País advirtió que las reservas se están agotando y es cosa de días de que ya no haya más agua “bebible”, ya que deberán recurrir al Río de la Plata, cuyos porcentajes de sal son muy elevados. Esto se suma a que ya en estos momentos, casi 1,7 millones de los habitantes de Montevideo está bebiendo agua salada.

Ante esta situación la empresa Obras Sanitarias del Estado (OSE) trabaja contrarreloj en las obras de dos represas (Belastiquí y Campanario) para poder embalsar la mayor cantidad de agua posible. Pero en medio de toda esta emergencia, hay un proyecto que retumba en la cabeza de todos los uruguayos y cuya no construcción ha levantado un campo de batalla entre el oficialismo y la oposición, que se acusan mutuamente: Casupá.

Se trata de una obra cuyos planes datan de décadas y que aún sigue sin concretarse. De acuerdo con diversos especialistas, la existencia de esta represa habría ayudado en demasía a paliar los efectos de esta sequía, la más grave de la historia del país.

Y así también lo siente la ciudadanía. Según una encuesta de la consultora Factum, la mayoría de los consultados cree que esta crisis pudo haberse resuelto con la construcción de Casupá. En cuanto a las responsabilidades, el 41% señala que esta emergencia es culpa tanto del Gobierno actual de Luis Lacalle Pou como de sus antecesores; mientras que el 31% responsabiliza directamente a las administraciones anteriores.

Actualmente, la construcción de Casupá está paralizada. Desde la oposición -liderada por el Frente Amplio- responsabilizan a Lacalle por haber suspendido las obras. El Mandatario de centroderecha, por su parte, asegura que su antecesor Tabaré Vázquez (FA) no dejó fondos para esta edificación y que las platas destinadas fueron a parar en el levantamiento del Antel Arena, coliseo construido por la empresa estatal de telecomunicaciones, en ese tiempo liderada por la actual intendenta de Montevideo, la también frenteamplista Carolina Cosse, quien niega toda acusación.

Un proyecto truncado y los dardos al Gobierno

Casupá no es una cosa de ahora. Ya en 1970 un estudio promovido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de Estados Americanos (OEA) advertía sobre la necesidad de construir una serie de reservas de agua, entre ellas Casupá, según informa Fuser News.

Este proyecto tomó fuerza en 2014, durante el primer gobierno del frenteamplista Tabaré Vázquez. De acuerdo con el Ejecutivo, la construcción de la Presa Arroyo Casupá está “destinada a incrementar las reservas de agua que abastecen Montevideo y zonas aledañas, para cubrir así posibles vulnerabilidades del sistema” y contemplaba una inversión de 100 millones de dólares.

El plan tomó más forma en 2016, con la firma entre OSE y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) de un convenio de cooperación técnica “para la elaboración del proyecto de la Presa Arroyo Casupá, siguiendo los lineamientos del Plan Director de Agua Potable de Montevideo”, lo que comprendía un préstamo de US$80 millones para las obras.

¿Cuál es la importancia de Casupá? De acuerdo con El Observador, este embalse “permitiría ‘guardar’ más agua en épocas de excedente y llevarla a Aguas Corrientes, la planta potabilizadora, cuando sea necesario”.

El proyecto, sin embargo, aún no ve la luz. De todos modos, tras la derrota del Frente Amplio y el triunfo de la derecha de la mano de Luis Lacalle Pou, el Presidente Vázquez le entregó la carpeta con el proyecto y el financiamiento. He ahí que desde la actual oposición culpan al Mandatario de dormir las obras y no tomar cartas en el asunto.

Lacalle decidió invertir en Arazatí, una obra tres veces más cara que la de Casupá. Según reporta El Observador, esta represa “generará nueva infraestructura para potabilizar el agua y tendrá como fuente el Río de la Plata que, para los usos que precisa el área metropolitana, es infinita”.

Una polémica construcción y su relación con la sequía

Con esta decisión, Lacalle ha sido objeto de numerosas críticas por parte de la oposición, que asegura estaban los dineros para empezar con el proyecto de Casupá. El Mandatario, sin embargo desmiente esos datos: “No es cierto que se dejó el financiamiento”, aseguró el jefe de Estado, quien pidió “no hacer política menor” en medio de una crisis como la actual. “Lo único que falta es que el gobierno tenga la culpa de la sequía”, aseguró

El Presidente uruguayo continuó con sus dardos: “Es tan previsible. Estamos para trabajar, no para criticar. Tendría tanta cosa para criticar. Les hice una cronología de todo lo que dijeron que iban a hacer y no se hicieron. Hicieron el Antel Arena y costó el doble. Tenemos que estar todos arriba del barco y no pinchar el barco”, señaló.

Con tan solo mencionar el Antel Arena, Lacalle atacó a una de las obras cumbre de los gobiernos frenteamplistas. Se trata de un coliseo inaugurado en 2018 y construido por la compañía estatal Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), destinado a albergar espectáculos y eventos culturales, con una capacidad para 15.000 personas. Desde ya es un proyecto particular, ya que usualmente este tipo de estructuras las desarrollan privados bajo el auspicio de una compañía privada, que finalmente le da su nombre al recinto.

¿Cuál es la relación de este espacio para espectáculos con la sequía? De acuerdo con el Gobierno, la administración de Tabaré Vázquez privilegió la construcción del Antel Arena -que significó un gasto de poco más de US$100 millones- por sobre otras obras, como el Proyecto Casupá. Ese dinero, aseguran, pudo haber tenido otro uso.

Y las críticas toman más peso si se consideran las declaraciones del ex ministro de Economía y ex vicepresidente Danilo Astori, quien reconoció haber tenido discrepancias con Tabaré Vázquez sobre este tema. “Recuerdo que tuvimos discusiones en el interior del gobierno sobre este tema. A mí me tocó defender la tesis de no construir en ese momento el Antel Arena“, sostuvo Astori en diálogo con Canal 5.

“”En el momento en que se toma la decisión, en esa discusión, triunfó la tesis del presidente Vázquez que fue realizar el Antel Arena, seguramente con efectos negativos sobre otras posibilidades de inversión que el país tenía, una de la cuales está mostrando consecuencia en este momento, como es el caso del agua“, dijo.

Desde el oficialismo apuntan como responsable a la actual intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, una de las figuras más importantes del Frente Amplio que incluso asoma como posible candidata presidencial para los próximos comicios. La ahora autoridad comunal y ex ministra de Industria en ese tiempo era la presidenta del directorio de Antel y ha criticado duramente la gestión del Gobierno en esta crisis hídrica, desatando una serie de cuestionamientos.

“La actual intendenta hoy reclama, pero en su momento insistió en el gobierno para que la prioridad fuera el Antel Arena y no la inversión hídrica”, aseguró por su parte el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.

Cosse se defendió y afirmó que los dineros usados corresponden exclusivamente al presupuesto de la empresa de telecomunicaciones: “Sobre el tema del Antel Arena, como veo que es un tema que vuelve a aparecer, yo quiero decir una vez más que Antel es una empresa que financió sus propios proyectos, que llevó adelante el proyecto de fibra óptica al hogar, llevó adelante un cable submarino con Google, un data center de nivel mundial que cambió, por ejemplo, la industria audiovisual. Y también llevó adelante el Antel Arena“, indicó.

Por su parte, el ex subsecretario de Economía y actual coordinador de la Comisión de Inversiones de Montevideo, Pablo Ferreri, aseguró que es “una falacia” comparar la construcción del Antel Arena con el proyecto de Casupá. “No es correcto hablar de una obra contra otra. Reitero, estamos ante una falacia. Pero quisiera agregar otro dato. No es que no se invirtió en el acceso al agua o al saneamiento. OSE, dentro de ese plan de infraestructura, invirtió mas US$ 450 millones en acceso al agua. No es que no hubo un plan, y no es que no se invirtió”, recalcó.

Por otro lado, el ex Presidente y referente del Frente Amplio José Mujica, hizo un mea culpa: “Siempre cuando hablamos de presupuesto estamos tirando de una frazada para un lado y para el otro y todo el mundo la disputa y a veces le erramos en las prioridades y nos confiamos. Pienso que esto del agua lo debimos haber enfrentado mucho antes, pero así es la cosa, es mi opinión personal, yo cargo con la mía, que otros carguen con la de ellos”, afirmó.

Por ahora, ambos bandos políticos se tiran la pelota y no se ve una salida a la crisis. Mientras, los uruguayos miran cómo la mayor crisis hídrica de su historia sigue agravándose.

Fuente: Emol.com

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