Investigadores de SERC Chile, como Rodrigo Palma-Behnke, Juan Carlos Osorio-Aravena, Lorenzo Reyes-Chamorro y Jannik Haas, en colaboración con los académicos Jorge Aguilera (Universidad de Jaén) y Christian Breyer (LUT University of Technology), cuestionan las políticas de transición energética del país y detallan el potencial, las soluciones y perspectivas actuales en esta materia.
¿Están los responsables de la toma de decisiones escuchando a la ciencia? Por esta pregunta parten los académicos de SERC Chile (Solar Energy Research Center) para analizar las políticas de transición energética a nivel nacional, en el reciente estudio llamado: Perspectivas para las políticas de transición energética – ¿Están los tomadores de decisiones escuchando a la ciencia? El caso de Chile, publicado en la revista científica Energy Strategy Reviews.
El director de SERC Chile, Rodrigo Palma-Behnke, junto con los investigadores Juan Carlos Osorio-Aravena, Lorenzo Reyes-Chamorro, Jannik Haas, Jorge Aguilera y Christian Breyer cuestionan las políticas para avanzar en la transición energética en el país y detallan el potencial, las soluciones y perspectivas actuales, las cuales están en línea con evitar un evento de desconexión eléctrica como el ocurrido el pasado 25 de febrero, que dejó sin electricidad a 19 millones de personas desde Arica a Puerto Montt.
En el estudio realizado destacan que la brecha principal entre las políticas energéticas y los hallazgos científicos se basa en las herramientas de modelación utilizadas para simular escenarios energéticos; los supuestos de alto costo que retrasan la adopción de tecnologías clave en las políticas a largo plazo; las soluciones descentralizadas y las tecnologías de acoplamiento sectorial que siguen estando infrarrepresentadas.
“Este trabajo pone de relieve cómo puede estar en peligro el cumplimiento del Acuerdo de París, debido a la brecha entre las políticas gubernamentales en materia de transición energética y hallazgos científicos. Por ello, este estudio demuestra que los responsables políticos, los planificadores y los inversores sí pueden ayudar a acelerar la transición energética de manera simultánea a los retos medioambientales, de salud pública y socioeconómicos”, expresó Palma.
Asimismo, Palma indicó que la transición hacia un sistema de energía 100% renovable, en todos los sectores, es la opción más factible, sostenible y de bajo costo para alcanzar los objetivos. “Más de 500 artículos científicos revelan que una transición hacia el 100% de energías renovables es tecnoeconómicamente factible en todo el mundo. De hecho, 11 países ya han alcanzado el 100% de electricidad renovable —en algunos, la generación renovable incluso supera la demanda interna— por esto, muchos otros países están estableciendo estos objetivos en la ley, como Dinamarca, que aspira a un sistema de energías renovables del 100% en todos los sectores para 2050”, señaló Palma.
Potencial en Chile
En esta misma línea, Juan Carlos Osorio-Aravena, detalló que Chile sirve como un ejemplo convincente para anticipar los patrones de transición energética regional y global, dado su progreso reconocido internacionalmente en el despliegue de tecnologías renovables. “Por ejemplo, es el cuarto país del mundo con más contribución a gran escala de la energía solar fotovoltaica a su demanda de electricidad”, precisó. “El potencial chileno de energías renovables para exportar productos relacionados con la energía es enorme. Esto podría tener un impacto positivo en su infraestructura energética, medio ambiente y desarrollo económico. Chile también ha sido reconocido internacionalmente por su compromiso de convertirse en un país neutro en carbono para 2050. Además, Chile es el segundo país más estudiado respecto a cómo lograr sistemas 100% basados en energía renovable en toda América (después de Estados Unidos) y en el hemisferio sur (junto a Australia), lo que permite una comparación rigurosa entre la política chilena y lo que la ciencia ha encontrado para el mismo país. Por ejemplo, hallazgos científicos recientes muestran que Chile puede alcanzar la neutralidad de carbono para 2030 y alcanzar un sistema energético 100% renovable en todos los sectores para 2050”, sentenció Osorio-Aravena.
Sin embargo, Osorio-Aravena destaca que a pesar de este éxito basado en la promoción de políticas de energías renovables, la transición energética chilena ha sido criticada por su estructura de no avanzar hacia un sistema energético descentralizado y verdaderamente sostenible.
Para cerrar, el estudio relata que Chile cuenta con una geografía única, con latitudes que van desde los -17,51° hasta los -56,02°, una longitud de 4337 km, una anchura media de unos 200 km y la mayor elevación en Ojos del Salado, alcanzando los 6893 m sobre el nivel del mar. “Esta geografía única y la diversidad de climas hacen de Chile un caso de estudio ideal para la investigación y el desarrollo de energía, particularmente en tecnología solar y evaluaciones de sistemas fotovoltaicos, ya que sus variados climas pueden correlacionarse con otras regiones del mundo”, comentó Rodrigo Palma.
Para ampliar el contenido de la investigación, los interesados pueden hacer clic en el estudio llamado: Perspectivas para las políticas de transición energética – ¿Están los tomadores de decisiones escuchando a la ciencia? El caso de Chile