La mañana de este viernes, funcionarios de salud de la Clínica RCR Atacama realizaron una manifestación en las afueras del recinto médico, como una forma de demostrar su molestia ya que según sus testimonios, no estarían siendo valorado el esfuerzo que han desarrollado desde el inicio de la pandemia en la región.
Evelyn Jara una de las voceras de los trabajadores de la UPC y otros profesionales que se han sumado a las albores de atención de pacientes COVID, indicó que debido a la emergencia sanitaria se han reconvertido las camas UCI y UTI que tenían en un principio (tres de cada una, respectivamente), teniendo en la actualidad ocho camas UCI y cuatro camas UTI.
Según lo señalado por la vocera, la primera ola de contagios la enfrentaron con déficit de personal de salud en la Clínica, sumado a un brote de contagios que se produjo en el mismo recinto. En cuanto al avance de la segunda ola de contagios, esta también se ha enfrentado con falta de personal, ya que algunos de los trabajadores, por su edad o por enfermedades de base quedaron con licencia médica, además de otros que presentaron su renuncia debido a la sobrecarga laboral, pero a la vez “el poco reconocimiento que la clínica ha tenido con los trabajadores”:
Los trabajadores indicaron que estas demandas y solicitudes se las han planteado a la dirección del establecimiento y de la administración en Santiago, pero las respuestas recibidas han sido negativas.
Frente a la consulta de por qué no se incluyeron estas demandas en su reciente negociación colectiva del sindicato de trabajadores de la Clínica, Evelyn Jara señaló que ese proceso solo incluyó a los trabajadores profesionales, por lo que tomaron la decisión de no ir a una huelga, debido a la situación de emergencia sanitaria que vive en país.
Otro de los aspectos que destacó la dirigente fue el alto índice de pacientes COVID que se han recuperado en la Clínica, llegando al 98%, poniendo en relevancia la calidad del personal humano que ha realizado dicho trabajo. En esta contingencia se han unido todos los estamentos, desde enfermeras, médicos, paramédicos y otros trabajadores.
Respecto de poder encontrar una solución al conflicto, manifestaron que están abiertos al diálogo, pero que falta, por ejemplo, poder contar con un apoyo psico-emocional para el personal.
