Con más de 1,3 millones de descendientes de italianos viviendo en Chile, el reciente cambio en las normas para obtener la nacionalidad italiana ha generado gran interés y preocupación. El pasado 20 de mayo, la Cámara de Diputados de Italia aprobó oficialmente el llamado Decreto Tajani, que modifica significativamente las condiciones para acceder a la nacionalidad por ius sanguinis (derecho por descendencia).
Hasta ahora, los descendientes de italianos —incluso bisnietos o tataranietos— podían solicitar la nacionalidad sin mayores limitaciones. Sin embargo, la nueva normativa restringe este derecho a hijos y nietos de ciudadanos italianos nacidos en Italia que no hayan renunciado a su nacionalidad.
Fecha clave para interesados
Para quienes ya habían iniciado sus trámites, hay un matiz importante. El decreto establece una fecha de corte. Es así como las solicitudes con documentación completa presentadas antes del 27 de marzo de 2025 seguirán siendo tramitadas bajo las reglas anteriores. También se respetarán las citas consulares ya agendadas para después de esa fecha, siempre que hubiesen sido asignadas antes del 27 de marzo.
Una de las novedades más relevantes del Decreto Tajani es la introducción del “vínculo efectivo” con Italia. Esto puede demostrarse mediante:
- Residencia legal en Italia durante al menos dos años previos al nacimiento del hijo que solicita la nacionalidad.
- Participación en actividades cívicas italianas, como votar o renovar documentos, al menos cada 25 años.
A partir de ahora, los trámites de nacionalidad ya no se realizarán en los consulados, sino que serán centralizados en una oficina única en Roma, la cual se espera esté operativa en 2026.
“Son nuevas reglas a las que debemos adaptarnos. Es fundamental estar bien informados antes de iniciar cualquier trámite de visa o ciudadanía en Italia. Las reglas del juego están cambiando, y contar con asesoría experta es clave”, señala Caterina Utili, Gerente General de AIM GLOBAL
Excepciones que se mantienen
- La nacionalidad por matrimonio sigue vigente, con plazos de tres años para parejas fuera de Italia, o dos si viven en el país. Si la pareja tiene hijos, estos plazos se reducen a la mitad.
- Para niños menores de edad, la nacionalidad se transfiere automáticamente si uno de los padres la declara antes de que el menor cumpla un año. Si se hace más tarde, se exigen dos años de residencia legal continua en Italia.
Aunque ya no pueden optar directamente desde el extranjero, aún existe una alternativa: Deben residir legalmente en Italia con un permesso di soggiorno durante al menos dos años, para luego iniciar el proceso de nacionalidad, cumpliendo con todos los requisitos vigentes.
A pesar de estas restricciones, no todas las puertas están cerradas. Desde AIM Global recalcan la importancia de informarse bien y actuar con tiempo, dado que aún existen caminos posibles para obtener la ciudadanía italiana.
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