Fue en 2018 y 2022 que el empresario Horst Paulmann, fallecido en marzo de este año, registró dos testamentos para fijar el porvenir de su fortuna. Respecto al tema, existe expectación en la familia, pues es el 20° juzgado de Santiago quien debe fijar la fecha de una audiencia para la apertura de los dos escritos.
Una vez hecho ese trámite quedará claro a quién heredó parte relevante de su patrimonio. De acuerdo a lo que consigna La Tercera, en Chile, ningún testamento otorga la libertad absoluta para elegir al heredero, ya que son restringidos para proteger a la familia directa del testador.
La ley es clara en especificar que habrá herederos forzosos. El 50% de los bienes debe ser distribuidos, obligatoriamente, entre el cónyuge sobreviviente o el conviviente si hay Acuerdo de Unión Civil, y los hijos.
En el caso de Paulmann, la mitad de su patrimonio corresponde solo a sus cuatro hijos, porque a la hora de su muerte era viudo y no se volvió a casar con su última pareja, la madre de su hijo menor.
El empresario detrás del holding Cencosud tuvo cuatro hijos. Los primeros tres con Helga Koepfer: Manfred, Peter y Heike. El menor de sus hijos cumple 8 años en el mes de junio. Estos cuatro heredan, en partes iguales, la mitad de lo que estaba a nombre de Paulmann.
En lo que respecta a Cencosud, el empresario incorporó a sus tres hijos mayores hace más de 30 años a la gestión, pero también a la propiedad. Todos son accionistas en partes iguales. Tienen casi tres cuartos cada uno.
Eso sí, el testador puede distribuir la otra mitad. Un 25% se llama cuarta de mejoras y puede ser destinada a favorecer a un conjunto limitado de personas, que son solo los herederos forzosos. Es decir, cónyuge o hijos o padres.
El último 25% es la denominada cuarta de libre disposición y puede ser destinada, en la proporción que el testador determine, a cualquier persona, tenga o no parentesco. Respecto a estos dos últimos factores, todo quedará claro una vez que se abra el testamento en cuestión.
FUENTE MEGANOTICIAS