El hombre, de 41 años, identificado como Francisco Novoa, era vecino de la mujer y tenía antecedentes penales por hurto.
El asesinato de Camila Rojas conmocionó a La Serena y todo el país. La mujer de 29 años fue apuñalada 97 veces en su casa durante la madrugada del 3 de julio de 2024.
La mujer era madre de una niña de 5 años y había dejado su natal San Pedro de la Paz, en la región del Biobío, para trasladarse a La Serena junto a su familia en busca de un sueño. Sin embargo, perdió la vida a manos de un sujeto que ingresó a su casa y la apuñaló.
“Camila era una persona muy linda, valiente, trabajadora, emprendedora una excelente esposa y amiga. Siempre ayudaba a todos, sin pedir nada a cambio”, señaló Ronald, pareja de la mujer asesinada.
Rojas perdió la vida a manos de su vecino de 41 años, que tras atacarla frente a su hija y su hermana de 9 años, acudió ante las autoridades y confesó que cometió el crimen bajo los efectos de drogas.
El crudo relato del imputado por muerte de Camila Rojas
Este miércoles se llevó a cabo la primera jornada del juicio, donde el imputado —Francisco Novoa—entregó su testimonio ante el tribunal.
En su declaración, relató haber consumido cocaína y tussi horas antes del crimen, lo que lo dejó desorientado. Según su versión, esa madrugada caminó sin rumbo por las calles hasta ingresar a una casa, sin saber cómo había llegado, consignó El Día.
Llevaba consigo un cuchillo de trabajo. En su relato, aseguró haber visto una silueta en una cama y “sentir la necesidad de atacar”. Asimismo, dijo: “Empecé a apuñalar a la persona que gritaba… después vi que se dividía en dos, una más pequeña al lado“, afirmó.
Tras el ataque, Novoa dijo haber salido de la casa, sin recordar bien el camino. Fue su cuñado quien lo encontró más tarde, mientras repetía que había hecho algo malo.
FUENTE T13
