(Semana Mundial del Parto Respetado 2025)
Por Angélica Rojas Cortés , académica de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Central Región de Coquimbo.
Cuando me formé como profesional de la salud, el parto respetado no era parte de la malla curricular. Aprendí técnicas, protocolos y cómo responder a urgencias obstétricas, pero no sobre derechos, empatía ni acompañamiento humanizado. Fue en la sala de partos donde comprendí que había algo esencial que no me enseñaron: el respeto profundo por la vivencia única de cada mujer. Desde entonces, supe que debía volver a estudiar, pero esta vez desde otro lugar, uno más humano y consciente.
Hoy, como docente, integro esta mirada en la formación de futuros profesionales. Desde la asignatura de obstetricia, promovemos una atención segura, informada y amorosa. Creamos un electivo sobre métodos no farmacológicos para el alivio del dolor, donde los y las estudiantes exploran técnicas sensoriales, emocionales y corporales. En una de las actividades, al dibujar su parto ideal, el 100% incluyó alguna herramienta no farmacológica y posiciones verticales. Porque sí: la forma de parir importa.
Hace dos años implementamos el taller Gestando UCEN, dirigido a personas gestantes del territorio. Este 2025, postulamos a un proyecto conjunto con el Hospital de La Serena para que nuestros estudiantes lideren talleres educativos en la comunidad. Además, por primera vez, celebramos la jornada “Celebrando la vida desde el inicio”, con exposiciones de profesionales y especialistas sobre parto respetado, ley de derechos de la mujer, y humanización del nacimiento.
La Semana Mundial del Parto Respetado, conmemorada cada año en mayo, nace como una iniciativa internacional para visibilizar los derechos de quienes paren, denunciar la violencia obstétrica y promover una atención centrada en la dignidad y la autonomía. Este año 2025, el lema es:
“¡Antes, durante y después del nacimiento, hazlo a tu manera!”
Un llamado potente a reconocer que el respeto debe estar presente en todo el proceso reproductivo, y que cada experiencia merece ser vivida con libertad, apoyo y protagonismo.
Desde la Universidad Central Región de Coquimbo, sembramos conocimientos desde el nacimiento, con el compromiso de formar profesionales capaces de acompañar con humanidad, ciencia y respeto. Porque el futuro de la atención obstétrica se cultiva hoy, con cada palabra, cada gesto y cada decisión que ponemos al servicio de la vida.