Al parecer los copiapinos y copiapinas aprendieron de la primera cuarentena. La baja en la movilidad en horarios de alta afluencia de gente en el centro de la capital regional es evidente luego del retroceso a la Fase 1 del Plan Paso a Paso.
Una plaza de armas totalmente contrastada a un día normal, con entidades bancarias al mínimo de personas esperando ser atendidas. Solo algunas notarías se veía más afluencia de público, debido a que la mayoría de ellos firmaban finiquitos, misma situación que se podía apreciar al ingreso del Mall Plaza Real donde personas esperaban entrar para realizar trámites en la AFC.
Recordemos que después de la última normativa que comenzó a regir desde el 14 de enero pasado, se anunciaban cuarentenas más estrictas, donde ahora solo se puede pedir dos permisos únicos a la semana, los que tienen una duración de dos horas.
El hábito de los mal estacionados
Debido a que, en cuarentena, las playas de estacionamiento no están consideradas como servicios esenciales, estos deben cerrar, provocando un caos en los automovilistas que necesitan parquear en el centro de la ciudad. Debido a esto, y al igual que la cuarentena anterior, han proliferado las cuadras de vehículos estacionados en lugares que no está permitido. Calles Atacama y O’Higgins principalmente, han sido testigo del mal hábito de los conductores, que viendo la necesidad de aparcar y no hay opción, se instalan en cualquier lugar que puedan, a vista y paciencia de personal policial que hace servicios a pie por las principales calles del centro copiapino y no regulan las evidentes infracciones a la Ley de Tránsito.
Los que sí han fiscalizado de manera continua, ha sido personal de la Autoridad Sanitaria junto con el Ejército, quienes, distribuidos por todo el sector céntrico de la ciudad, han llevado a cabo inspecciones de los documentos que deben llevar de manera obligatoria las personas que se desplacen, como el permiso único colectivo o individual.