Siguen los dardos cruzados entre el Presidente Gabriel Boric y José Antonio Kast. Y es que la polémica estalló tras la cadena nacional del pasado martes, cuando el mandatario, sin nombrarlo directamente, criticó la propuesta del republicano de recortar 6.000 millones de dólares en gasto público, advirtiendo que esa medida afectaría derechos sociales como la PGU. Esa intervención no solo encendió la respuesta de Kast, sino que reabrió el debate sobre los límites que la ley impone a la autoridad en tiempos electorales.
La Contraloría General de la República, en el marco del proceso electoral en curso, reforzó a inicios de junio su instructivo sobre prescindencia política. Un debate que en las últimas horas volvió a resonar.
En ese sentido, el ente contralor instruye que en el desempeño de la función pública los empleados estatales están impedidos de realizar actividades de carácter político.
“No pueden hacer proselitismo o propaganda política, promover o intervenir en campañas o participar en reuniones o proclamaciones para tales fines (…) y, en general, valerse de la autoridad o cargo para favorecer o perjudicar, por cualquier medio, candidaturas, tendencias o partidos políticos”, se lee en el documento.
Los dardos cruzados entre Presidente Boric y Kast
Con esto como telón de fondo, ha surgido la interrogante sobre si el Presidente Boric -en su cadena nacional sobre la Ley de Presupuestos- infringió este principio cuando abordó de manera indirecta una de las principales propuestas programáticas de José Antonio Kast.
Lo anterior, ya que, en la instancia, sostuvo que “es irresponsable, además de indeseable, la propuesta de recortar 6.000 millones de dólares de gasto que algunos han levantado sin decir de dónde pretenden hacerlo (…) Es imposible sin afectar derechos sociales como la PGU”. Así, aludió al abanderado del Partido Republicano, pero sin nombrarlo.
Ante esto, José Antonio Kast lo acusó de ejercer un acto de cobardía, de mentiras y de corrupción, y horas después, le llegó la respuesta de vuelta.
Desde el Palacio de La Moneda, el mandatario aseguró que no está para este tipo de peleas pequeñas, defendiendo su alocución y reiterando que el Ejecutivo siempre velará porque los derechos sociales se mantengan.
También lo respaldó la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, quien dijo que el Presidente no habló de un candidato en particular, sino del debate de fondo sobre compatibilizar la responsabilidad fiscal y social.
Pero la polémica no quedó ahí. En medio de su visita a Iquique, el presidenciable republicano volvió a referirse al tema y reiteró que el jefe de Estado tuvo un acto de corrupción y cobardía y lo emplazó a hablar desde la honestidad.
Además, aseguró que la intervención política y la difusión de mentiras no son una pelea pequeña.
En esa línea, la arremetida contra el gobierno no vino solo de la campaña de Kast. Y es que la UDI llegó a la Contraloría y presentó un requerimiento para que se investigue la eventual pérdida de prescindencia.
Cabe recordar que la presidenciable de Chile Vamos, Evelyn Matthei, ha criticado en reiteradas oportunidades la propuesta de Kast del recorte fiscal y ha dicho que es imposible hacer un reajuste de esa magnitud sin eliminar beneficios sociales.
Por su parte, el presidente de la UDI, el diputado Guillermo Ramírez, reiteró las críticas del comando de Matthei a la propuesta de Republicanos, pero enfatizó que -en este caso- su ofensiva no se da a modo de generar un punto político, sino en búsqueda de cumplir la ley.
En tanto, el candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, también criticó el discurso de La Moneda. En medio de su gira en Arica, aseguró que el gobierno ha intervenido hace mucho tiempo en los procesos electorales y, debido a ello, solicitaron la creación de una comisión investigadora en el Congreso.
¿Intervencionismo electoral?
Frente a esta disputa, el abogado Alberto Precht, exdirector Ejecutivo de Chile Transparente, planteó que no le parece que esto califique como intervencionismo electoral, pero sí se cruzó un límite que permite asegurar que los dichos del Presidente no fueron adecuados.
Así, la cadena nacional del martes abrió un nuevo flanco en plena campaña presidencial, instalando con fuerza la discusión sobre dónde termina un discurso de gobierno y dónde comienza el intervencionismo político.
FUENTE: BIOBIO CHILE