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SAG refuerza vigilancia para evitar reaparición de la mosca de la fruta en Atacama

Con charlas informativas, fiscalizaciones en ferias libres y verdulerías, y controles carreteros a medios de transporte, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está intensificando su trabajo preventivo para evitar que la mosca de la fruta vuelva a instalarse en la región de Atacama.

La preocupación no es menor. En regiones vecinas como Coquimbo, Arica y Parinacota y la Metropolitana, ya se han detectado brotes activos de esta plaga, lo que eleva el riesgo de ingreso a Atacama.

Uno de los focos del SAG, indica su directora regional (s) Carla Montiel González, ha sido el trabajo directo con quienes comercializan frutas y verduras. Hace pocos días, el equipo del servicio sostuvo una reunión con el sindicato de feriantes de Vallenar, quienes traen productos desde regiones donde hay brotes activos, por lo que se hace más importante la verificación de este tipo de productos.

Además, se realizó una charla con organizaciones de mujeres rurales en Alto del Carmen, y próximamente se replicará la actividad con feriantes y pequeños agricultores de Copiapó.

El llamado es claro: si provienen de zonas donde existen brotes deben contar con documentos que autoricen el movimiento de dichas frutas o verduras por parte del SAG”, enfatizó la directora.

Desde comienzos de año, el SAG ha mantenido un programa mensual de fiscalizaciones junto a Carabineros, tanto en ferias como en buses y camiones. En lo que va de 2025, ya se han realizado 50 operativos en la región, con un saldo de 298 kilos de productos incautados por no contar con documentación de origen. De ese total, 274 kilos correspondían a frutas y verduras con potencial de transportar plagas de alto impacto económico.

Entre los productos decomisados figuran cítricos, ajíes, mangos, papayas y guayabas, muchos de los cuales se presume ingresaron por pasos clandestinos desde países vecinos como Bolivia y Perú.

Además de las fiscalizaciones, el SAG mantiene una red regional de trampas específicas para la mosca de la fruta, las que son revisadas periódicamente. Esta herramienta ha sido clave para detectar a tiempo cualquier presencia de la plaga.

El llamado del SAG es a la corresponsabilidad. La prevención no solo depende de las autoridades, sino también de comerciantes y consumidores.

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