La noche de este miércoles, Onemi Atacama reportó la interrupción de la comunicación vía VHF con todas las localidades del sector costero de la región, por causas que se investigarían.
Con el pasar de las horas, se comprobó que dicha interrupción, se debió al robo de un repetidor VHF ubicado en la comuna de Caldera, cuyo dueño es el Radio Club Desierto de Atacama, lo que provocó la caída de la señal de la red “de muy alta frecuencia” -según sus siglas en inglés-, y que mantenía la Oficina Nacional de Emergencias de la región comunicación con las localidades costeras.
El director regional de ONEMI, Roberto Muñoz, indicó que se activaron las coordinaciones con el Sistema Regional de Protección Civil, que cuenta con comunicaciones redundantes. “En caso de una emergencia real, ya está coordinado y reforzado el Sistema ABC, que incluye a ambulancias, Bomberos y Carabineros para alertar a la población en caso de ser necesario y, además, se cuenta con el Sistema de Alertas de Celulares (SAE), que envía mensajes a los teléfonos de los habitantes de la región, lo que suma a medios de telecomunicaciones alternativos, tales como Red P25, Red HF y Satelital”.
¿Por qué Onemi depende de privados para mantener conectada a la región?
Si bien existe una serie de herramientas para poder mantener comunicada a la región, como teléfonos celulares, equipos satelitales o redes P25 y HF, la señal VHF predomina por sobre todas las anteriores por la particularidad de que puede mantenerse funcionando mientras no existan impedimentos físicos como caída de torres o robo de los equipos que conforman la red. Es por eso que es la preferida a la hora de la comunicación en materia de desastres o emergencias.
Debido a la importancia de tener este tipo de equipamiento para mantener conectada a la región, ¿Por qué Onemi no lo tiene?
Instancias para acceder a financiamiento existen. Fondos sectoriales y glosas del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, entre otros. Incluso existe una funcionaria en la oficina regional de Onemi encargada de proyectos.
Un hecho que el presidente (s) de la Comisión de Inversiones de CORE, el consejero Fernando Ghiglino, cataloga como una falta de gestión.
