Misterios sin resolver sobre civilizaciones perdidas en el mundo hay varios, y el de la colonia Roanoke es uno de los que ha generado más misterios a lo largo de la historia.
Esta colonia, que estaría ubicada actualmente en el estado de Carolina del Norte (Estados Unidos), fue un intento de la reina Isabel I de Inglaterra, en 1583, de establecer un asentamiento inglés en el ‘Nuevo Mundo’. Para ello envió a sir Humprey Gibert, un militar ambicioso que quería convertirse prácticamente en un rey en América y terminó muriendo ahogado en otra expedición.
Su hermano sir Walter Raleigh, fue quien lo reemplazó en esta tarea y pudo concretar los planes de la monarquía junto a sus delegados Ralph Lane y Richard Greenvil, consignó el medio español ABC.
La expedición inició en 1584 con un par de buques, según relata Jean Baptiste Gaspard Roux de Rochelle (geógrafo y escritor entre los siglos XVII y XVIII) en su obra Historia de los Estados Unidos de América, y el arribo se dio sin mayores dificultades.
Los nativos les brindaron provisiones y techo y se quedaron durante varios meses explorando el territorio. Luego volvieron a Inglaterra con regalos para la Reina. Tantas felicitaciones recibió por su exitoso viaje, que rápidamente se organizó una segunda expedición al territorio que denominaron Virginia, luego que los mismos nativos bautizaran así sus buques.
Colonia Roanoke | Gentileza ABC.es
La idea de esta segunda visita era ya más seria. Viajarían con más soldados y provisiones para instalar una colonia en la zona para resistir la invasión española, transar con los nativos y buscar metales preciosos.
Una vez que llegaron, inspeccionaron bien el territorio para determinar dónde se instalarían, llegando a la conclusión de que la isla de Roanoke, en la bahía de Chesapeake, era el lugar ideal por su clima.
Tras varios trabajos, los cerca de 100 soldados lograron instalarse y Greenvil se marchó prometiendo que volvería con provisiones. “Por muy risueño aspecto que presentasen estas comarcas a la sazón de su descubrimiento […] conocieron bien pronto los europeos la dificultad de mantenerse en ellas”, indica el autor francés, pues se inundaron constantemente y tampoco producían la suficiente comida.
Tampoco encontraron ni una onza de oro, por lo que empezaron a creer que la tierra estaba maldita, además, ellos se interesaban en este tipo de exploraciones, básicamente, por las riquezas ofrecidas.
Por lo anterior, tras abusar reiteradamente de los indios y sus provisiones, lo que tensó al máximo las relaciones, finalmente los hombres decidieron marcharse con el pirata sir Francis Drake, que pasaba por la isla.
Nuevos colonos a Roanoke
Cuando volvió Greenvil, notó que no había ni un alma y no tuvo más opción que volver a Inglaterra, no sin antes dejar a otros 50 valientes hombres protegiendo la colonia. Y lejos de desistir, en 1587 Raleigh organizó otra expedición a Roanoke, a cargo del artista John White. Claro que esta vez no viajaron soldados, sino que hombres y mujeres con conocimiento de diferentes oficios como carpinteros y cultivo de tierra.
Lamentablemente se enfrentaron a los mismos problemas, además de la rebeldía de los indios, por lo que no vieron otra solución que White viajara de vuelta a Inglaterra, solicitara refuerzos, cargara provisiones y regresara en el menor tiempo posible.
Él hizo caso y solo les pidió que si la situación se salía de control no salieran del fuerte y que si eran atacados por los indios o españoles, dejaran una marca tallada en un árbol, una cruz de malta, para que así él entendiera que tuvieron problemas y debieron marcharse.
Lamentablemente, su objetivo no pudo cumplirse como él quería ya que llegó a Inglaterra en un pésimo momento, específicamente cuando se libraba la guerra entre Gran Bretaña y la España de Felipe II. Tan importante fue este conflicto que Isabel I dispuso de todas las embarcaciones posibles para la guerra, por lo que el buque de Raleigh, comandado por White, debió esperar tres años para retornar a Roanoke.
Tierra maldita
Cuando partió de vuelta al Nuevo Mundo en 1590, la sorpresa fue aterradora. “El asentamiento estaba completamente desierto. Ninguno de los 90 hombres, 17 mujeres u 11 niños que había dejado fueron encontrados“, señaló el escritor Michael Rank en su obra 10 civilizaciones que desaparecieron sin rastro.
Tras investigar la zona se dieron cuenta que todas las casas estaban desmanteladas y otras destruidas, pero sin señales de lucha. Además, no vieron ninguna cruz de malta tallada en los árboles, por lo que tampoco podrían haber sido invadidos por españoles u otras tribus originarias.
En su lugar, notaron que estaba tallada la palabra “Croatan”. Lo primero que pensó White fue que los colonos se fueron a vivir con los indios croatan, pero nunca llegó a comprobarlo ya que al día siguiente se desató una furiosa tormenta que les impidió revisar la zona y luego decidieron marcharse de vuelta a Inglaterra sin saber qué había pasado con la colonia.
Mapa de la costa este de EEUU | Gentileza del Museo Británico
Desde entonces ha sido un misterio sin resolver qué pasó con los colonos. Entre las teorías que se barajan está la de que los colonos decidieron viajar de vuelta a Europa; que fueron asesinados por los nativos; o que se mezclaron con ellos.
Uno de los últimos avance en esta historia, se dio en 2012, cuando el Museo Británico halló un viejo mapa dibujado por White en el que se apreciaban una serie de marcas ocultas que daban a entender la existencia de un supuesto fuerte a 80 kilómetros de la colonia.
Fue así como Nicholas Luccketti, arqueólogo de la First Colony Foundation, viajó hasta la zona para ver si encontraba algún rastro prometedor. Tres años después aseguró que halló restos de objetos que podrían haber pertenecido a los colonos como piezas de cerámica, herramientas de metal y fragmentos de espadas y mosquetes que los nativos no podrían haber construido puesto que no contaban con la tecnología necesaria.
Es por eso que Luccketti y su equipo, plantearon la teoría de que los colonos pasaron por esa zona para luego dirigirse al interior y vivir con los nativos, tras haber sido atacados por alguna otra tribu de indios cercana a donde estaban en un comienzo.
American Horror Story
Cabe destacar que la sexta temporada de la serie American Horror Story estuvo dedicada a Roanoke y, en ella, incluso participó Lady Gaga.
FUENTE: BIOBIOCHILE.CL
