Cerrar

Retiro de carpas y devolución de celulares: el paso a paso del desarme de la Convención Constitucional tras fin del proceso

El órgano se disolvió formalmente este lunes, pero aún quedan restos de él en el edificio del ex Congreso Nacional y Palacio Pereira.

Ya no hay Convención Constitucional, pero aún quedan restos de lo que fue el proceso constituyente en el edificio del ex Congreso Nacional. Este lunes, de hecho, apenas terminó la ceremonia de cierre, un grupo de trabajadores comenzó a desarmar la carpa de invitados que estaba situada en los jardines frente al Senado, y a llevarse las graderías y los equipos de televisión que se usaron para transmitir la ceremonia.

Aquello fue lo más inmediato, pero el desarme completo de la Convención Constitucional, tanto en ex Congreso como en Palacio Pereira, podría demorarse hasta el 31 de julio. Esa es la fecha límite que el Ministerio Secretaría General de la Presidencia definió en una “Carta Gantt” para el retiro de los equipos por parte de los proveedores.

Hasta esa fecha tendrán las empresas Mediastream, DSA, Novotic, Audiomarket, Eventos Carpas Lagos, StreetMachine, Travel Security; Monkey Spa y Bullmotors S.A, y otros, para llevarse distintos elementos que se utilizaron en el trabajo del proceso constituyente, entre monitores, micrófonos, y dispositivos que permitían la transmisión de las sesiones.

Un detalle: los equipos, el mobiliario, el cableado eléctrico y todo lo que está dentro del hemiciclo de la Cámara -donde funcionaba el pleno de la Convención- es de propiedad de precisamente la Cámara de Diputados, porque esos arreglos se hicieron luego de que Segpres le transfirió cerca de 800 millones de pesos en enero 2021 a esa corporación, con el fin de la adecuación del edificio.
En tanto, la carpa de prensa que funcionó prácticamente todo el año fue desmantelada este martes, y lo mismo ocurrirá esta semana con la carpa habilitada para asesores.

Cuando ya estén retirados los equipos vendrá el proceso de reacondicionamiento del edificio y de los jardines, porque el compromiso inicial entre Segpres y la Cámara de Diputados es devolver las instalaciones como fueron entregadas antes del inicio de la Convención.

Las pertenencias de los convencionales

Durante la semana pasada los convencionales tuvieron que retirar sus pertenencias del ex Congreso. Si bien no tenían oficinas -a excepción de la presidenta y vicepresidente de la Convención-, había salas para los colectivos, donde guardaban algunos elementos. A quien se lo vio en esa situación fue al ex vicepresidente Gaspar Domínguez, el viernes, cuando salió con varias cajas y un portarretrato con una foto del día en que él y María Elisa Quinteros fueron elegidos.
Lo que no se pudo llevar fue la mítica pizarra en la que organizó reuniones y ordenó distintos plazos, ya que es a Domínguez a quien se le atribuye la adecuación del cronograma final del proceso.

“Retiré todas mis pertenencias el viernes, porque el lunes no iba a tener tiempo. Saqué mis libros, mis cuadros. La pizarra, que era bien significativa porque permitió organizar el trabajo, tener reuniones con coordinadores y convencionales para llegar a la fecha, la compró la Convención, no es mía, quedó en la oficina”, aseguró Domínguez.

La semana pasada, la mayoría de los constituyentes también se llevaron los carteles con sus nombres que se ponían en las salas y en el hemiciclo durante las sesiones; y los representantes de Vamos por Chile retiraron las clásicas banderas de Chile que ponían en sus pupitres.

En cuanto a celulares, computadores, y otros elementos que los constituyentes compraron con cargo al ítem de asignaciones, la mesa directiva aprobó el 23 de junio que todo aquello se donará a Chilenter, una organización que reacondiciona tecnología dada en desuso por las empresas y les da una segunda vida útil para donarla a establecimientos educacionales y organizaciones sociales.
El acuerdo dice que si los bienes fueron robados u objeto de algún otro delito, el convencional afectado estará exento de la obligación de donarlos, siempre que haya denunciado ante la fiscalía y haya enviado copia a la Secretaría Administrativa.

En cuanto a los bienes dañados, el convencional deberá restituirlos y emitir una declaración jurada simple que indique que el bien se encuentra en mal estado, explicando la causa que lo ha estropeado.

John Smok continúa trabajando

Si bien las instalaciones se desarmarán, aún quedan equipos de personas trabajando en estas últimas semanas antes del Plebiscito. Entre esos están el de la Secretaría Técnica, encabezada por John Smok, que deberá funcionar durante 60 días más para concluir el trabajo administrativo y completar las actas que faltan.

En tanto, la Secretaría Administrativa dependiente de Segpres seguirá funcionando durante el mismo plazo, por lo que el cargo que ocupa su principal autoridad, Matías Cox, se acabará el 4 de septiembre.

A partir del cierre de la Convención, todos los equipos que trabajaban en temas administrativos pasan a depender de esa unidad. Estos son los funcionarios de la unidad de archivo, de transparencia, lobby y el Comité Externo de Asignaciones, que continuará en funcionamiento hasta concluir el cierre administrativo.

Entre las tareas que todos esos trabajadores tienen pendientes está el envío de actas para el Archivo Nacional, responder las solicitudes pendientes hechas mediante Transparencia, seguimiento a los convencionales para que hagan la declaración de cese de funciones, y los últimos pagos por asignaciones.

Finalmente, los recursos que sobraron de este año del proceso constituyente aún no están contabilizados, pero una vez esté hecho ese balance, esos dineros deberán regresarse al Tesoro Público.

Fuente: Emol

scroll to top