La Universidad de Atacama dio un paso decisivo en su camino hacia una nueva acreditación institucional, esta vez bajo los renovados criterios de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). El pasado 12 de agosto, la casa de estudios entregó oficialmente su Informe de Autoevaluación Institucional (IAI), documento que resume más de 16 meses de trabajo colaborativo, reflexivo y triestamental, marcando el cierre de la primera etapa del proceso.
Desde enero de 2024, bajo el liderazgo del rector Forlín Aguilera Olivares, se conformaron cinco comisiones de trabajo que reunieron a estudiantes, académicos, funcionarios y autoridades universitarias. Este esfuerzo colectivo dio forma a un informe que no solo recoge datos y avances, sino también el espíritu crítico y participativo de la comunidad universitaria. “Vivimos nuestra autoevaluación como un verdadero ejercicio de democracia universitaria que nos permite mirarnos críticamente, aprender de nuestras experiencias y de otras instituciones, para proyectar con transparencia y convicción el futuro de la Universidad de Atacama”, señaló el rector de la casa de estudios superiores.
El informe aborda las cinco dimensiones exigidas por la CNA. En docencia, se destaca la actualización del Modelo Educativo en su segundo ciclo de mejora (2010–2019–2024), la diversificación de vías de acceso con foco en equidad y talento local, el fortalecimiento del Sistema de Acompañamiento Integral al Estudiante (SAIE), la apertura de dos nuevas carreras técnicas para 2025 y un aumento del 15% en la matrícula Técnico Profesional. En posgrado, se sumaron nuevos programas y se logró la acreditación por cinco años del Doctorado en Astronomía y Ciencias Planetarias.
En gestión estratégica, el informe resalta la actualización participativa del Plan de Desarrollo Estratégico (PDE) 2021–2025, junto con mejoras en la política de perfeccionamiento académico que promueven mayor equidad y reconocimiento de méritos. En lo financiero, la universidad mantiene endeudamiento cero, un EBITDA positivo y una posición de liquidez destacada por la Superintendencia de Educación Superior.
Por primera vez, la UDA se presenta a acreditación en la dimensión de Aseguramiento Interno de la Calidad. El Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SIAC) ha sido clave en este avance, acompañando a unidades académicas y direcciones en sus procesos. Gracias a este trabajo, se lograron acreditaciones destacadas: cinco años para el Doctorado en Astronomía y Ciencias Planetarias, y cuatro años para las carreras de Pedagogía en Inglés, Educación Parvularia y Educación General Básica.
En vinculación con el medio, la universidad ha fortalecido su rol en el desarrollo regional, participando activamente en la actualización de la Estrategia Regional de Desarrollo de Atacama (ERDA). Además, el área de Arte, Cultura y Patrimonio ha desplegado una nutrida agenda de actividades, entre las que destaca la creación de la editorial Universidad de Atacama, con siete libros publicados solo este año.
En investigación, la productividad científica se duplicó respecto al periodo 2015–2019, con 1.360 publicaciones indexadas entre 2020 y 2024, de las cuales el 80% corresponde a revistas WOS. La UDA también lidera iniciativas consorciadas, como el Proyecto Anillo de la ANID, que busca desarrollar nuevas tecnologías para la extracción directa de litio desde salmueras, aportando al desarrollo sustentable del país.
Con la entrega del informe, la Universidad de Atacama se prepara para la visita simulada de pares, que se realizará entre el 1 y el 4 de septiembre. Esta instancia permitirá validar con evidencia lo expresado en el IAI. Además, ya se definió la muestra intencionada de carreras y programas que deberán presentar informes en cuatro focos: Diseño y Actualización Curricular; Procesos y Resultados de Enseñanza–Aprendizaje; Cuerpo Académico; y Recursos Operativos y Económicos para la Formación.
La Universidad de Atacama avanza con paso firme, reafirmando su compromiso con la calidad, la equidad y el desarrollo regional. Este proceso de autoevaluación no solo fortalece su institucionalidad, sino que también refleja el espíritu crítico y participativo que caracteriza a su comunidad.