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Prohibición de sobrevuelos en Santiago y revisión de aviones en el aeropuerto: Así se vivió en Chile la dramática jornada del 11-S

La discusión que había en ese momento en Chile era si se declaraba o no feriado el 11 septiembre (por lo ocurrido en 1973) y si el procesamiento de Augusto Pinochet tendría resultados –el caso se había sobreseído temporalmente y aún era senador vitalicio–. También había alta expectación por la autorización del anticonceptivo de emergencia, que se pondría a la venta en farmacias, y el Presidente Ricardo Lagos se encontraba de gira por Europa.

Sin embargo, poco antes de las 9.00 de la mañana de ese martes 11 de septiembre de 2001 cambió radicalmente la agenda, en Chile y en el mundo. La impactante imagen de dos aviones estrellándose contra las torres gemelas en el World Trade Center inmovilizó al país frente al televisor, que transmitió en directo el impacto del segundo avión, el colapso de las torres, el horror y todo el desarrollo del mayor ataque terrorista de la historia, ocurrido en suelo estadounidense.

“El día más negro”: Las primeras declaraciones de La Moneda

¿Cómo se vivió ese trágico día en Chile? Con el Presidente de la República y la canciller, Soledad Alvear, fuera del país, fue el entonces vocero de La Moneda, Claudio Huepe, y el ministro del Interior, José Miguel Insulza –que ejercía de vicepresidente–, quienes debieron asumir el rol comunicacional durante las desconcertantes primeras horas.

El primero en referirse públicamente a lo que estaba ocurriendo fue el ministro Huepe. Lo hizo poco antes de las 11.00 horas, cuando la catástrofe estaba en pleno desarrollo (acababan de colapsar ambas torres).

“Éste es el día más negro en la historia del terrorismo”, declaró. Ante la estupefacción de todos, entregó un mensaje de cierta calma y descartó que los ataques pudieran tomar un carácter mundial: “Yo creo que el problema se ha centrado en Estados Unidos”, señaló. “La verdad es que es increíble que puedan realizarse este tipo de atentados tan dramáticos y sea prácticamente imposible de prever, pero creo que esta situación con que nos estamos enfrentando es que la gente, en mala defensa de sus causas, acude a cualquier instrumento como a estos atentados terroristas que provocan tantos daños en víctimas inocentes”, manifestó.

Con todo, ante la ola de atentados en Estados Unidos, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó esa mañana que se prohibían todos los sobrevuelos en el centro de Santiago, 25 kilómetros a la redonda del Palacio de La Moneda. La medida se adoptó para proteger los principales edificios de la capital que pudieran ser eventuales blancos de atentados. También se restringieron, por 24 horas, todos los vuelos nacionales que no contaran con un sistema de radar que permitiera identificarlos en el espacio aéreo. Y se reforzaron las medidas de seguridad en los terminales aéreos de todo el país.

Además, las aerolíneas American Airlines y United Airlines cancelaron todos los vuelos en Chile que tuvieran como destino Estados Unidos e informaron que las cuatro aeronaves de esas compañías que se encontraban en ese momento estacionadas en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez fueron sometidas a exhaustivas inspecciones por parte de personal de seguridad del terminal aéreo y luego fueron trasladadas a sus respectivos hangares, quedando bajo resguardo policial y de seguridad del recinto. Por su parte, Lan Chile informó que también canceló todos los vuelos desde y hacia Estados Unidos, y dispuso un teléfono para entregar información a los pasajeros sobre los vuelos suspendidos.

Protección de embajadas y preocupación por chilenos en Nueva York

Pasado el mediodía, la embajada chilena en Washington emitió una declaración pública expresando su solidaridad frente a la ola de atentados en ese país. “En medio de un clima de gran conmoción, el embajador que suscribe, Andrés Bianchi, y la embajada de Chile ante la Casa Blanca manifiestan su solidaridad con el pueblo norteamericano frente al ataque terrorista que han sido víctimas varios edificios públicos y privados”, consignaba la nota diplomática.

En tanto, el ministro Huepe –quien viajó a Valparaíso a reunirse con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para analizar especialmente el tema– comunicó que “el Presidente de la República le está enviando sus condolencias al Presidente de Estados Unidos; y la canciller, que está en Lima, le entregó a Colin Powell también las condolencias directamente”.

En paralelo, rondaba la preocupación por la posible presencia de chilenos entre las víctimas. El embajador Bianchi dijo que instruyó a todos los cónsules en Estados Unidos para que recabaran información sobre compatriotas que pudieran haber sido afectados. Mientras que Huepe señaló que, hasta ese momento, no había ninguna información que apuntara a la presencia de chilenos entre las víctimas. “Afortunadamente, tenemos información de que no aparece ningún chileno entre las posibles víctimas y que no había chilenos que trabajaran en el World Trade Center. En todo caso los consulados tienen instrucciones precisas de seguir averiguando”, señaló.

También llamó a la calma a la población: “Es muy importante que la gente mantenga la tranquilidad. Es cierto que ningún país puede estar libre de una acción terrorista, pero no hay ningún elemento o antecedente que haga pensar que en Chile tengamos una acción de este tipo“, insistió.

En tanto, en Santiago, el vicepresidente José Miguel Insulza se manifestó impactado por los hechos: “Todos los que veíamos la televisión esta mañana vimos las cosas que ocurrieron, no podíamos sino impresionarnos muy fuertemente ante estas cosas que parecían de ficción hayan pasado“, comentó. Agregó que “debemos solidarizar hoy con el pueblo y el Gobierno de Estados Unidos y entender que la lucha contra el terrorismo es un elemento fundamental para la mantención de la democracia“.

La autoridad informó también que se estaban resguardando algunas embajadas en el país. “Se están tomando todas las medidas dentro de Chile; lo que hay que proteger está siendo protegido. Hay que proteger las embajadas, no solamente de Israel y Estados Unidos, también otras embajadas que puedan ser objeto de atentados y también algunos sitios que son particularmente sensibles para las partes que –se conjetura– podrían estar involucradas”, detalló.

Otro que se declaró “choqueado” con lo ocurrido fue Juan Gabriel Valdés, entonces embajador de Chile ante la ONU, en Nueva York, quien al momento de los atentados se encontraba en la embajada de Chile en Estados Unidos, en una reunión con los embajadores de América Latina. “Estamos todos choqueados, no hay palabras para expresar el horror de lo que pasó”, comentó esa misma jornada al diario “La Segunda”. “Estados Unidos y esta ciudad se encuentran en un estado de shock (…) todo está cerrado, nadie puede salir ni entrar a Manhattan”, manifestó también a radio Cooperativa.

Duelo nacional en Chile y el llamado de Lagos a “no dejarnos intimidar”

El Presidente Ricardo Lagos conoció la noticia cuando almorzaba con el Primer Ministro de Portugal, Antonio Guterres, en dicho país. “Él me dijo que había informaciones en Europa de algunos grupos que habrían primero reivindicado esto, pero después habrían desmentido inmediatamente, que no había una información clara respecto de las personas que podrían estar detrás de estos atentados”, comentó Insulza.

La noche del martes en Chile (mañana del miércoles en Europa), el Presidente Lagos se refirió a lo ocurrido, tras arribar al aeropuerto londinense de Heathrow, en Reino Unido. “Hoy es un día triste para la humanidad. Quiero expresar mi condena más enérgica al atentado terrorista que ha conmovido al mundo”, manifestó Lagos, quien también expresó sus condolencias “a todos los familiares de las víctimas, a las autoridades, al pueblo de los Estados Unidos y al Presidente George W. Bush por los difíciles momentos que están atravesando”. “El pueblo americano estará a la altura de su tradición y sabrá enfrentar esta difícil prueba”, afirmó el Mandatario.

Manifestó, además, que “es esencial mantener un entendimiento entre todos los gobernantes para enfrentar el terrorismo de una manera severa y eficaz”, y dijo que estos hechos “nos deben hacer reflexionar sobre cuál es el tipo de medidas que debemos tomar y cómo la violencia no conduce a ningún tipo de soluciones”.

También afirmó que “debemos seguir haciendo nuestras tareas habituales” y “no debemos dejar que actos terroristas impidan que sigamos haciendo las tareas que tenemos que hacer”. “No podemos dejarnos intimidar”, subrayó. Por lo mismo, sostuvo que su gira por Europa se mantenía inalterable. Sin embargo, finalmente el Mandatario debió adelantar su retorno a Chile luego que se suspendiera la cumbre de Estocolmo a causa de los atentados.

Mientras en Chile, casi al cierre de esa inolvidable jornada, el vicepresidente José Miguel Insulza informó, en cadena nacional, que se decretaba duelo nacional por los atentados en Estados Unidos. “Queremos expresar nuestras sinceras condolencias al pueblo y a las autoridades de los Estados Unidos de América por el amargo momento por el cual están atravesando. Este acto terrorista dejará una profunda marca en la historia de este siglo que recién comienza. A partir de mañana nada será igual a lo que ocurría hasta ayer. Muchos tendrán que hacer los esfuerzos para que el terror y la violencia sean derrotados, para que nunca un hecho así pueda repetirse en el futuro entre los seres humanos”, afirmó.

La profundidad del horror que hemos visto nos fortalece en nuestra voluntad de cultivar el respeto, la tolerancia y la diversidad como valores propios de la democracia que queremos para nosotros y para el mundo”, concluyó.

Fuente: Emol.com

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