Según Randstad, en 2024 se otorgaron 73.683 subsidios por postnatal parental, pero solo 175 hombres hicieron uso de este derecho.
Ad portas del Día del Padre, un análisis advirtió sobre las desigualdades que persisten en el ejercicio de la parentalidad y su impacto en el desarrollo profesional, particularmente de las mujeres.
La compañía global de talento Randstad entregó datos que reflejan un uso marginal del postnatal por parte de los hombres en Chile.
En concreto, y con cifras de 2024, en Chile se otorgaron 73.683 subsidios por postnatal parental, pero solo 175 hombres hicieron uso de este derecho, lo que representa apenas el 0,23% del total.
Esto, a pesar de que en octubre se cumplen 15 años desde que entró en vigencia la ley que permite a las madres ceder hasta 12 semanas de su postnatal a los padres.
El contraste con los estándares internacionales es grande. Mientras en los países de la OCDE el promedio de semanas de permiso exclusivo para padres alcanza las 12,7, en Chile el permiso obligatorio para hombres sigue limitado a cinco días a cargo del empleador.
Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, las mujeres en Chile dedican en promedio 4 horas y 57 minutos diarios al trabajo no remunerado —como el cuidado de hijos y las labores domésticas—, mientras que los hombres destinan 2 horas y 52 minutos.
Esa carga adicional, según la compañía, limita el tiempo y energía que mujeres pueden dedicar a sus carreras, afectando su empleabilidad, sus posibilidades de ascenso y su presencia en espacios de liderazgo.
“En las compañías tenemos un rol central para garantizar la inclusión de la mujer en pie de igualdad en el ámbito laboral. Utilizando las herramientas a nuestro alcance, tenemos que ayudar a producir el cambio cultural que se requiere para derribar las barreras que impiden el acceso igualitario a hombres y mujeres”, sostuvo Andrea Avila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
Frente a este panorama, Randstad recomendó seis acciones clave para promover un modelo más equitativo en el mundo del trabajo. Entre ellas, sería igualar o extender licencias para padres más allá de lo exigido por ley, siguiendo el ejemplo de empresas que ya otorgan semanas adicionales de permiso exclusivo para hombres.
Incorporar la paternidad en la cultura organizacional, destacando públicamente a quienes hacen uso de sus licencias para romper estereotipos y normalizar su ejercicio.
Asimismo, capacitar a líderes y equipos en sesgos de género y corresponsabilidad, para identificar y eliminar barreras internas que dificultan el uso efectivo de estos beneficios.
Según la compañía, establecer políticas de no discriminación, que aseguren que tomar una licencia parental no afecte evaluaciones de desempeño ni oportunidades de desarrollo profesional.
También, medir y reportar el uso de licencias parentales por género, utilizando la transparencia como herramienta para impulsar mejoras estratégicas.
Y por último, diseñar planes de “retorno seguro y asistido”, que contemplen una reincorporación gradual y flexible tras la licencia, teniendo en cuenta el impacto emocional y las nuevas dinámicas personales y familiares.
Fuente: Emol
