“Restaurar las confianzas“, es la prioridad “número uno” de la nueva presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, la primera mujer en liderar el gremio y quien, desde que se conoció su designación a inicios de marzo, ha entrado de lleno al debate para mejorar las pensiones en el país.
“Para mí el tema de las confianzas es el número uno de mis prioridades. Como asociación tenemos que trabajar fuertemente para buscar la manera de restaurar las confianzas”, recalcó esta mañana a ADN Radio.
Dicho eso, se refirió a la propuesta que deslizó hace algunos días sobre la conveniencia de instalar una pensión básica universal en el país, en medio de la discusión del proyecto impulsado por el Ejecutivo y busca reformar el sistema previsional, el cual continuó esta mañana con su discusión en particular en la comisión de Trabajo del Senado, donde ideas como la planteada por Cox han sido parte del debate.
“La idea es que la base que hoy está compuesta de la Pensión Básica Solidaria y Aporte Básico Solidario, en vez de esos dos elementos, hubiese uno solo que es una base igual para todos sobre la cual cada persona construye una pensión que va a ser mayor dependiendo de cuánto contribuye, qué tan seguido y sus ingresos. Pero la pensión básica iría para todos”, explicó.
Con esto, añadió, se buscaría “no hacer la focalización que se está haciendo hasta ahora. La focalización en sí es un trabajo complicado y tiene impactos secundarios no deseados que queremos evitar”, y comentó que el principio de una pensión básica universal es que “la gente sepa que, si le va mal en la vejez, existe esto como una red de salvación”.
Y para quienes tengan pensiones altas, se le podría “recoger” el aporte de la pensión básica universal en la declaración de impuesto. “No se pagaría a los ‘súper ricos’, pero en principio estaría disponible para todos. Esa es la idea”, subrayó.
Así, según planteó Cox, de prosperar una pensión básica universal en el país, se podría con ello permitir a los pensionados con montos insuficientes retirar la totalidad de sus ahorros previsionales. En ese sentido, argumentó que “no se llama pensión” si es que una persona llega a la edad de jubilación con “$5 millones, $1 millón o $7 millones (…), eso es un goteo”.
“Eso poco sirve”, resaltó, afirmando que “más le serviría a la persona tener la opción de retirarlo, a la edad de pensión, de manera que en ese momento la persona pueda usar esos dineros en lo que quiera”.
“Si tuviéramos esa pensión básica, esa persona que está muy enojada o frustrada por su (baja) pensión se queda mucho más contenta si le dan sus ahorros, si ya tiene su pensión básica asegurada. De esa forma el sistema es más generoso“, acotó Cox. Y si bien, “por supuesto que cuesta más caro”, las ganancias en “eficiencia también son importantes, y hay que tenerlas en cuenta”, cerró.
Por otro lado, y respecto a las críticas hacia las administradoras, Cox señaló que no basta con que las AFP administren ahorros y los hagan crecer, sino que lo más importante es que efectivamente haya ahorros.
“Si las personas no ponen en las AFP sus contribuciones, no pueden sacar de ahí una contribución. El problema no está en que haya poca rentabilidad, está en que hay mucha gente que contribuye menos de 10 o 20 años. Con eso no se puede construir un buen sistema en ninguna parte del mundo”, manifestó.
En esa línea, la líder de las AFP concluyó que “hay un problema en la base y con ser más serios en la obligación de cotizar. Toda la gente tiene que tener conciencia de que el ahorro es la única manera de hacer una preparación para la vejez”.
Fuente: Emol.com
