Que Chile sea referente y líder indiscutido de la región en desarrollo y puesta en marcha de proyectos de energías limpias es una tendencia que se ha estado manifestando fuertemente durante los últimos años, por lo que en la actualidad los desafíos son más bien universales.
Así lo demuestra el más reciente informe de EY, que mide el atractivo que poseen los países para realizar inversiones en energías renovables. Chile lidera en América Latina, no ha podido regresar al top ten mundial, manteniéndose en la posición 13, sin avanzar ni retroceder respecto de la versión anterior de dicho reporte, publicada en mayo.
Si bien la explicación de este estancamiento tiene varias aristas -una de ellas es el estallido social-, en el plano técnico una característica que ha frenado el avance está relacionada con las líneas de transmisión.
Víctor Opazo Carvallo, CEO de Solek Chile, afirma que “sin duda el tener un territorio muy extenso, en que los megaproyectos se encuentran alejados de las zonas de mayor demanda eléctrica, genera una alta dependencia de líneas de transmisión que permitan el abastecimiento de toda esa energía”.
“Sin embargo, la industria sabe adaptarse rápido y esta alta dependencia ha impulsado la inversión en proyectos PMGD, que están mucho más cerca de los emplazamientos urbanos, no requieren una gran superficie y lo más importante: prescinden de las costosas líneas de transmisión”, agrega el ejecutivo.
De esta forma, pequeños proyectos solares ocupan una parte cada vez más importante en el total de participación de energías limpias en la matriz, que en algunos meses del año ha llegado incluso a superar el 20%.
La expectativa es tal, que estos pequeños proyectos no solamente entregan un considerable aporte de energías renovables, sino que ayudan a diversificar la matriz y restar dependencia en pocos y grandes proyectos.
Fuente: portalminero.cl