La semana pasada se informó que el cuerpo de Luis Felipe Correa estuvo 75 días sin ser identificado en el Servicio Médico Legal. Esto, mientras su familia realizaba campañas de búsqueda y lo reportaba como “desaparecido”.
El organismo estatal endosó responsabilidad en el Registro Civil, señalando que esa institución entregó tarde los datos del estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
Pero así como en su caso el cuerpo estuvo sin identificar, y por ende no podría ser retirado por sus familiares, hay otros fallecidos que llevan mucho tiempo en el SML, que se sabe su nombre, pero que no han sido reclamados.
De acuerdo a cifras de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, son 33 actualmente los casos de víctimas identificadas en la Región Metropolitana, que no han sido retirados.
“Regularmente estas personas identificadas que no han sido retiradas son personas que están o en situación de calle o con consumo problemático de drogas hace más de cinco, diez, quince, veinte años. La gran mayoría de los casos son de ese tipo”, explica Yerko Pardo, de la Briup.
En busca de las familias
La PDI, a través de la Briup, firmó un convenio con el SML justamente para trabajar en este tema, el de buscar a las familias de las personas que están identificadas.
“Ellos nos hacen llegar una vez al mes un listado con personas identificadas, y el trabajo nuestro es poder colaborarles. En primera instancia en la búsqueda de información de una red familiar de estas personas, y posteriormente concurrir a estos domicilios que nosotros levantemos de esta búsqueda de información y poder notificar a los familiares de estas personas fallecidas”, detalla Pardo.
Es así como mes a mes va variando la cifra, ya que hay éxito en algunos casos, pero otras no. Con esto, hoy se llega a un total de 33.
Hay situaciones donde las familias se niegan a retirar los cuerpos o no sabían que su cercano estaba fallecido. “Muchas veces las personas, lo que alegan es que no mantenían un contacto habitual, que muchas veces nos pasaba, hace más de veinte años que no tengo contacto con mis familiares, incluso siendo padres o hijos”, apunta el oficial.
“Puede ser un papá que nunca se hizo responsable del de los cuidados de un hijo, y vamos y notificamos a este hijo cuando vio a su papá dos veces en su vida. Entonces, estas personas, obviamente, no mantienen un lazo afectivo regular, y lo que alegan es que nunca nunca hubo, obviamente, un contacto y que ellos no tienen la responsabilidad de poder hacerse cargo de de esa instancia”.
Ante estos casos, la PDI está imposibilitada de obligarlos a firmar el acta y que retiren el cuerpo. Ahí se les entregan los antecedentes a la Fiscalía, los que pueden tomar otro tipo de medidas.
Fuente: Emol.com




