La Escuela Pukará de la comuna de Copiapó atraviesa días difíciles. En menos de una semana, el establecimiento fue víctima de dos robos consecutivos que han afectado gravemente su infraestructura y el ánimo de su comunidad educativa.
El primer incidente ocurrió a mediados de semana, cuando desconocidos ingresaron al recinto y sustrajeron cañerías y un cilindro de gas, provocando daños que obligaron a suspender las clases. Según informó Nostálgica, el robo afectó directamente el sistema de agua y gas, dejando inutilizables espacios clave para el funcionamiento escolar. El Seremi de Educación de Atacama, Miguel Salamanca, condenó el hecho y destacó que la Escuela Pukará “no es un colegio cualquiera”, ya que atiende a estudiantes con necesidades educativas especiales. En respuesta, el SLEP Atacama activó su protocolo de emergencia para reponer lo robado y permitir el pronto retorno a clases.
Pero la tranquilidad duró poco. La noche del viernes, el establecimiento fue nuevamente vulnerado. Esta vez, el ingreso se produjo por el costado del patio, donde, al parecer, un solitario delincuente, rompió una pandereta para acceder al interior.
Claudia Valencia, presidenta del Centro de Padres y Apoderados, lamentó lo ocurrido, más aun porque el incidente ocurrió en las mismas circunstancias de cómo fue hace unos días.
Afortunadamente, Carabineros actuó con rapidez y logró recuperar un cilindro robado, aunque el autor del delito logró escapar. “Era una sola persona, pero yo creo que ahora hay evidencias de cámaras de seguridad, así que esperamos que lo puedan encontrar e identificar para que deje de hacernos tanto daño a la escuela”, agregó Valencia.
La comunidad escolar espera que las clases puedan retomarse con normalidad este lunes, aunque persiste la preocupación por la reiteración de estos hechos. “Es triste porque ha pasado tan poco y nos vuelven a robar tan seguido. Debe ser el mismo sujeto que nos vuelve a robar nuevamente. Espero que lo atrapen en esta ocasión y que quede tras las rejas, que no lo dejen en libertad”, concluyó la dirigenta.
Desde el Centro de Padres y Apoderados se hizo un llamado urgente a las autoridades para reforzar la seguridad del recinto, y evitar que este tipo de situaciones sigan afectando el derecho a la educación de niños y niñas que merecen estudiar en un entorno seguro y protegido.