Además, se evidencia un aumento en el uso de pantallas en todas las edades, alcanzando 3,5 horas diarias entre los menores de 13 a 15 años, con 2,5 dispositivos en promedio.
El Observatorio Nutricional Nestlé, desarrollado junto a Ipsos y la Universidad Finis Terrae, reveló en su cuarta edición una importante brecha entre la percepción que tienen padres y madres sobre el peso de sus hijos y la realidad que muestran las cifras oficiales. Mientras apenas un 14% de los encuestados reconoce que sus hijos presentan sobrepeso u obesidad, el Mapa Nutricional de JUNAEB 2024 indica que casi el 52% de los escolares chilenos se encuentra en esta condición. Asimismo, un 81% de los padres percibe que sus hijos tienen un estado nutricional normal, cuando en realidad la cifra es de sólo un 43%, lo cual podría reflejar una normalización o incluso negación del problema en el entorno familiar.
“La brecha entre lo que perciben los padres y lo que reflejan las cifras oficiales es una señal que no podemos ignorar. El primer paso es reconocer el desafío y el siguiente es unir fuerzas para prevenir sus consecuencias en la salud física y emocional de los niños y niñas”, explicó la gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Chile, Ignacia Larraechea. “El Observatorio Nutricional nos ayuda a avanzar en una comprensión más profunda de sus hábitos de vida y alimentarios, desde la visión de sus padres. De esta manera, podemos responder de mejor modo a que los niños lleven una vida más saludable, a través del desarrollo de nuevos productos”, agregó.
El impacto de las pantallas a la hora de comer
En esta edición, se evidencia un aumento en el uso de pantallas de los niños, que alcanza a 3,5 horas diarias entre los menores de 13 a 15 años, con 2,5 dispositivos en promedio. En niños entre 2 a 5 años usan 1,5 dispositivos electrónicos, lo que aumenta desde los 6 años en adelante (2 dispositivos por niño).
Además, el 39% de los niños come frente a pantallas durante la semana y el 51% lo hace los fines de semana, especialmente entre los 6 y 12 años. Comer mientras se mira una pantalla, hacerlo por aburrimiento o de manera muy rápida son los hábitos alimentarios nocivos más detectados.
Al respecto, Regina Oyanedel, Client Officer Ipsos Chile, señaló que “los niños pasan mucho tiempo frente a las pantallas, por lo tanto, la actividad en el colegio es fundamental. Ahí notamos una diferencia entre los segmentos más altos y los más bajos, respecto a las horas de práctica de educación física y la posibilidad de participar de talleres fuera del ámbito escolar”.
¿Cómo se organizan los padres con las comidas?
Si bien un 64% de los padres declara planificar almuerzos y cenas de sus hijos, un 57% termina improvisando con lo que hay en casa, una conducta que se acentúa en los segmentos socioeconómicos más bajos. Además, un tercio de los niños consume comida preparada fuera del hogar entre una y dos veces por semana. Entre las principales razones para pedir delivery están las ofertas y promociones, el ahorro de tiempo y la comodidad de recibir la comida lista en casa.
Al momento de elegir alimentos para sus hijos, la mayoría de los padres prioriza que sean saludables, a buen precio y que sean de su gusto. Sin embargo, reconocen dificultades para cumplir con estos criterios, como la falta de alternativas accesibles.
Sobre los principales desafíos, Edson Bustos, académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Finis Terrae, indicó “El tiempo es una barrera importante para los padres en términos de la planificación y la improvisación. Por lo tanto, generar menús semanales y compras más organizadas, son excelentes estrategias para poder cumplir con el requerimiento de este concepto de una alimentación que sea más saludable, variada y a buen precio”.
Cabe destacar que el estudio, que el Observatorio Nutricional Nestlé busca aportar información actualizada y relevante para mejorar la alimentación infantil, entregando evidencia útil para padres, cuidadores y tomadores de decisiones. La versión 2025 se realizó en julio mediante una encuesta nacional online aplicada a 600 madres, padres y cuidadores de niños y niñas de entre 2 y 15 años, pertenecientes a diversos niveles socioeconómicos.
FUENTE: AGENCIA