De cara a los cinco meses de trabajo que tienen por delante, los representantes reconocen que la “pelota está en sus manos” si quieren recuperar la confianza de las personas en el proceso.
Una nueva etapa comenzó el miércoles con la instalación del Consejo Constitucional, instancia que será la encargada de discutir y aprobar la propuesta de nueva Constitución que será plebiscitada en el mes de diciembre con voto obligatorio.
Según la última encuesta Criteria, el interés general de las personas en el proceso ha ido subiendo: un 40% se siente bastante o muy interesado. En tanto, un 28% dice estar algo interesado, un 14% asegura estar no muy interesado y un 18% señala no estar nada interesado en el mismo. Un escenario muy distinto a lo ocurrido tiempo atrás, cuando la ciudadanía mostraba más bien desinterés y fatiga electoral.
Y si bien ya existe un anteproyecto elaborado por la Comisión Experta, todavía restan cinco meses de trabajo por delante para tener el texto final. En ese contexto, será clave el rol que tomen los consejeros para motivar a las personas a informarse del tema y no sólo a participar en las urnas por obligación.
El rol de los consejeros
El tema sin duda será también motivo de preocupación de los consejeros, quienes tendrán que ayudar a reencantar a la ciudadanía ante el proceso constitucional, si se quiere lograr una importante concurrencia a las urnas en diciembre.
“De alguna manera, el resultado de la elección del 7 de mayo se explica por la profunda sintonía que pudimos construir con el electorado. Creo que también tenemos el desafío de llevar, de traer al proceso constitucional esa sintonía con la realidad ciudadana”, opinó el consejero por Valparaíso, Antonio Barchiesi (republicanos),cuya bancada de 22 integrantes es la más numerosa.
Asimismo, el consejero por Los Ríos Alejandro Köhler (IND-PS), consideró que eso “va a depender de nosotros exclusivamente, por cierto de los medios, porque van a transmitir nuestro trabajo. Lo principal, a mi juicio, es que Chile necesita una nueva Constitución. Hay dos consensos que quiero destacar; es que efectivamente la Constitución del 80 ha perdido eficacia para enfrentar los problemas del Chile moderno, con las contradicciones que tiene. Ya sabemos que es ilegítima en su origen, pero lleva 43 años de aplicación y evidentemente requiere una profunda revisión”.
“El segundo consenso es que este acuerdo de los bordes refleja un consenso importante, por tanto, nosotros como consejeros constitucionales tenemos la obligación primero de respetar estos bordes y en segundo término de tener una conducta formal y de contenido que le dé prestigio a este segundo intento de escribir una Constitución. Creo que la pelota, para decirlo en términos futbolísticos, está hoy en manos de los consejeros y consejeras para recuperar la confianza en este proceso”, sostuvo a Emol, Köhler.
Para el consejero por La Araucanía Germán Becker (RN), esto debe lograrse en la misma línea de lo que fue la ceremonia de instalación del miércoles: “Fue un acto republicano, hubo discursos de diferentes sectores de gente que pensamos distinto, pero que todos están apuntando al mismo objetivo y eso es lo que quiere la gente”.
La consejera por el Biobío Paloma Zúñiga (RD), fue un paso más allá y dijo que también pueden aportar “desde nuestras redes sociales. En particular yo voy a estar trabajando para poder informar, un poco de información cívica, contarle a la ciudadanía qué se está haciendo y qué se está discutiendo dentro del Consejo y por qué se está discutiendo. Creo que es fundamental que la gente esté muy informada respecto a la importancia que es tener una nueva Constitución escrita en democracia en este nuevo proceso”.
El consejero por La Araucanía y jefe de delegados UDI, Arturo Phillips, recordó que “si comparamos este proceso con el pasado, obviamente las personas están mucho más desencantadas por la decepción que fue la Convención anterior. Hay menos ganas de participar de este tema, porque en realidad la Constitución nunca ha sido una prioridad para los chilenos, otra cosa es que ya estemos en este proceso y tengamos que hacerlo bien para que resulte y para que tengamos un marco fundamental que sea de todos los chilenos”.
Ante ello, Phillips consideró como “positivo” que la ciudadanía se pueda involucrar en el proceso, a través de los cuatro mecanismos de participación ciudadana que están activos hasta el próximo 7 de julio. De este modo, las personas contarán con la consulta ciudadana, diálogos ciudadanos, iniciativa popular de norma y audiencias públicas, para ser parte del proceso.
Frente a ello, la consejera por la Metropolitana Karen Araya (PC), expresó que “aquí es importante el rol que van a jugar las organizaciones sindicales, territoriales, las organizaciones de vivienda, de pueblos originarios, que ellos van a ser quienes van a levantar las demandas, a través de enmiendas, para que podamos robustecer este nuevo texto constitucional y de esa manera poder reencantarlos y también darle legitimidad al proceso. Hoy es importante que nosotros podamos trabajar en favor de las grandes mayorías y no sólo de unos pocos que siempre se han visto beneficiados”.
Fuente: Emol