Las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) conquistaron el domingo 26 de octubre la localidad sudanesa de El Fasher, en el estado de Darfur Norte, arrebatándole el control de este punto clave de Sudán a las fuerzas del gobierno.
Tras ser tomada por las RSF -conocidas también como FAR-, se han reportado niveles de derramamiento de sangre sin precedentes en un conflicto que de por sí ya ha estado marcado por la violencia extrema en el país africano.
Según denunció la Misión de Investigación de la ONU en Sudán, se ha repetido un patrón de ejecuciones de civiles desarmados con motivaciones étnicas, así como violencia sexual, saqueos generalizados, destrucción de infraestructura vital y masivo desplazamiento forzado.
“El Fasher arde, millones se enfrentan a la hambruna, y el mundo tiene que elegir entre el silencio o la solidaridad”, indicó el presidente de la misión, Mohamed Chande Othman.
Al respecto, France 24 reporta que en apenas 48 horas los ataques de las RSF habrían dejado más de 2.000 civiles muertos, según grupos armados aliados del Ejército sudanés.
Desde la ONU, en tanto, citaron informes sobre “ejecuciones sumarias, ataques contra civiles en rutas de escape, redadas casa por casa y obstáculos que impiden que los civiles lleguen a lugares seguros”, además de una violencia sexual generalizada contra mujeres y niñas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció el jueves que más de 460 pacientes y acompañantes fueron asesinados en un brutal ataque contra el Hospital Materno Saudí de El Fasher.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la agencia sanitaria de la ONU, señaló que la organización está “horrorizada y profundamente conmocionada” por estas muertes.
“Antes de este último ataque, la OMS había verificado 185 ataques contra la atención médica en Sudán, con 1.204 muertes y 416 heridos entre trabajadores de la salud y pacientes desde el inicio del conflicto en abril de 2023. Cuarenta y nueve de estos ataques ocurrieron solo este año, causando la muerte de 966 personas”, aseveró en una declaración.
“Todos los ataques contra la atención médica DEBEN CESAR de inmediato e incondicionalmente. Todos los pacientes, el personal sanitario y los centros sanitarios deben estar protegidos por el Derecho Internacional Humanitario”, recalcó.
Caída de El Fasher
El Fasher era el último gran bastión que conservaba el ejército sudanés en la región occidental de Darfur. Su caída, tras un año y medio de asedio, se traduce en un punto de no retorno “crítico” en la guerra civil que azota a Sudán desde abril de 2023.
“Decenas de miles de civiles siguen atrapados en ella, entre bombardeos constantes, hambre y desesperación, mientras otros huyen de la ciudad, muchos a pie y sin lo más esencial para sobrevivir, y la ayuda humanitaria sigue siendo obstaculizada”, enfatizó la misión mediante un comunicado.
Agencias internacionales como EFE detallan que las violaciones de los derechos humanos en El Fasher son sólo “una parte” de abusos generalizados en toda la nación africana debido al conflicto.
En El Fasher vivían más de 1,5 millones de personas, incluyendo cientos de miles de desplazados internos que habían escapado de los combates en otras zonas de Darfur a inicios de la década del 2000 y del actual conflicto.
Desde Amnistía Internacional estiman que alrededor de 260.000 civiles quedaron atrapados en la ciudad antes de los sangrientos ataques del domingo.
A su vez, la organización internacional documentó crímenes de guerra cometidos por las RSF y milicias árabes aliadas, las que llevaron a cabo conjuntamente ataques por motivos étnicos contra la comunidad masalit y otras comunidades no árabes en Darfur Occidental.
“Las noticias que llegan de El Fasher son espeluznantes. Las RSF deben poner fin de inmediato a los ataques contra civiles e infraestructuras civiles y permitir el acceso de la ayuda humanitaria a la ciudad. También deben garantizar una salida segura a la población civil que trata de huir de la violencia”, señaló Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral.
“La población de El Fasher ya ha sufrido 18 meses de brutal asedio de la ciudad por las RSF. Ha llegado el momento de que la ONU, la UA, y actores regionales e internacionales actúen rápidamente para evitar que la población civil sufra más”, agregó.
En tanto, dijo que a todos los responsables de las atrocidades que se están perpetrando se les deberá exigir “que rindan cuentas individualmente”.
Chagutah remarcó que las RSF tienen un historial de violaciones masivas tanto en Darfur como en el resto de Sudán, incluyendo ataques por motivos étnicos contra comunidades no árabes, homicidios deliberados de civiles, violencia sexual contra mujeres y niñas “y matanzas que recuerdan a las que tuvieron lugar en Darfur hace veinte años”.
El papa León XIV pidió el domingo a la comunidad internacional que intervenga “con generosidad para ofrecer asistencia y apoyar a quienes trabajan para que continúe su labor” ante la situación de “sufrimiento inaceptable” que azota a Sudán.
“La violencia indiscriminada contra mujeres y niños, los ataques contra civiles y mujeres y los graves obstáculos a la acción humanitaria están causando gran sufrimiento”, mencionó al final de su oración del ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
FUENTE: BIOBIO CHILE

                        


