Gracias a un trabajo de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos, Sacfi, de la Fiscalía de Atacama y la Brigada Investigadora de Robos de la PDI de Copiapó, se incautaron diversas armas largas y cortas de fuego, que mantenían una tenencia irregular, principalmente por familiares de personas ya fallecidas y que no han sido reinscritas.
Esta situación irregular que mantenían, de acuerdo a lo que señala el fiscal de la Unidad SACFI, de la Fiscalía de Atacama, genera un problema, ya que, en primera instancia podría calificarse como un delito por tenencia irregular de arma de fuego, y, por otro lado, podrían caer en manos de inescrupulosos.
En total, el trabajo de la Fiscalía y el ministerio Público ha logrado a la fecha incautar nueve armas de fuego, realizando un minucioso análisis de la estadística de los ciudadanos fallecidos, incluso de personas fallecidas hace más de 30 años, tal como lo señala la inspectora Patricia Yáñez de la Brigada Investigadora de Robos de la policía de Investigaciones de Copiapó
El fiscal Gallardo sostuvo que existen políticas públicas tendientes a eximir de responsabilidad a las personas que entreguen armas en unidades policiales o del ejército.
La oficial de la PDI indicó que si una persona queda con la administración del arma de una persona fallecida, tiene cerca de 3 meses para regularizar esta situación de reinscripción.
De las nueve armas incautadas, de acuerdo al análisis realizado, ninguna estaría asociada a ilícitos cometidos.