Un niño de 12 años murió tras ser infectado por un parásito que le entró por la nariz mientras nadaba en un lago de Carolina del Sur, Estados Unidos. Se trata de Jaysen Carr, que murió el pasado 18 de julio después de ser atacado por una bacteria “comecerebros”
“Su pérdida es inimaginable”
Según publicó The Sun, el menor estaba nadando en el lago Murray cuando fue infectado por una bacteria llamada Naegleria fowleri, conocida popularmente como ameba comecerebros.
Tras ello fue atendido en el Hospital Infantil Prisma Health de Midland, en donde finalmente perdió la vida al poco tiempo a causa de la infección, que casi siempre es mortal.
A través de una publicación en Facebook, la familia aseguró que “su pérdida es inimaginable. Estamos profundamente agradecidos por las muestras de cariño de la comunidad y por la dedicación brindada por los médicos y enfermeras”.
Además, comentaron que Jaysen “amaba todos los deportes y se destacaba en el béisbol, el baloncesto y el fútbol. También amaba los autos, jugar videojuegos y salir con amigos y familiares. Era conocido por contar chistes, disfrutaba de las puestas de sol, cocinar y, sobre todo, contagiar alegría con su gran sonrisa y su corazón aún más grande”.
¿Qué infección contrajo?
La Naegleria fowleri es un parásito que suele vivir en la tierra y en aguas dulces y tibias de lagos, ríos, estanques y aguas termales de todo el mundo. Si esta entra al cuerpo por la nariz, tiende a subir al cerebro y causar una infección llamada meningoencefalitis amebiana primaria (PAM), que suele ser casi siempre mortal, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
A pesar de que se suelen registrar menos de 10 contagios al año en Estados Unidos, solo 4 de 167 personas han sobrevivido a este parásito en el país desde 1962 hasta la actualidad. La PAM progresa rápidamente y mata a los pacientes entre uno y dieciocho días después de que aparecen los primeros síntomas, que incluyen dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos.
La Dra. Anna-Kathryn Burch, que atendió al niño, explicó que la bacteria es “omnipresente en cualquier agua dulce del estado de Carolina del Sur” y común en todo el sudeste de Estados Unidos, sobre todo cuando suben las temperaturas y los niveles de agua bajan.
FUENTE: MEGANOTICIAS.CL