“Ninguna banda, ningún narco, puede mandar más que el Estado”, afirma con firmeza el candidato presidencial Jaime Mulet en el segundo capítulo de su franja política, emitida por los canales de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel). La pieza audiovisual forma parte de su campaña en medios masivos y pone el foco en el tema más sensible para la ciudadanía: la seguridad pública. Mulet, exdiputado y líder de la Federación Regionalista Verde Social, presenta un enfoque que conjuga control efectivo del crimen con respeto irrestricto a los derechos humanos, en contraste con lo que califica como una “ambigüedad histórica de ciertos sectores respecto al uso de la violencia”.
“Hay partidos que avalaron la violencia como método, incluso el Partido Socialista en los años 60. Nosotros no. Nosotros estamos por la paz”, aseguró el abanderado, quien ha señalado en entrevistas previas que su visión de seguridad integral “no pasa por más mano dura sin justicia, sino por más Estado con legitimidad y presencia territorial real”. En ese marco, plantea una arquitectura institucional nueva para combatir el crimen organizado, mejorar la persecución penal y garantizar protección a víctimas, testigos y comunidades afectadas.
Mulet propone un plan de seguridad integral que combine nuevas institucionalidades, despliegue territorial y modernización tecnológica. Su visión contempla la creación de una fuerza de Policía Municipal, supervisada por Carabineros y el Ministerio de Seguridad, enfocada en patrullaje de barrio y prevención del delito, con financiamiento garantizado por el royalty minero para asegurar equidad entre comunas. Complementariamente, plantea un Consejo Nacional de Persecución Penal con autonomía para fiscalizar al Ministerio Público y asegurar una estrategia unificada contra redes criminales.
El candidato también apuesta por incorporar tecnología avanzada —como cámaras con inteligencia artificial— para monitorear el crimen, reforzar la vigilancia fronteriza y desarticular redes de narcotráfico, tráfico de armas y lavado de dinero a través de inteligencia interinstitucional. Pero su propuesta no se detiene en lo represivo, sino que incluye reformas al sistema penitenciario con incluye reformas al sistema penitenciario con énfasis en rehabilitación, atención psicológica para víctimas, seguridad rural, tribunales especializados y acceso universal a la justicia en zonas apartadas. Ha sido categórico al afirmar que estas medidas deben respetar los derechos civiles y no transformarse en excusa para aplicar políticas punitivas sin control.
El eje de seguridad no solo responde a las preocupaciones inmediatas de la población, sino que representa una apuesta por restablecer la autoridad del Estado, la cohesión social y la confianza ciudadana, sin ceder ante extremismos ni populismos penales, finalizó el abanderado.
