El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, habló sobre la propuesta del fiscal nacional, Ángel Valencia, respecto a la construcción de una cárcel especial para el crimen organizado “el gobierno es partidario de avanzar en este tipos de cárceles de máxima seguridad”.
Fue en conversación con el medio El País, que el secretario de Estado señaló que desde el gobierno no están cerrados a avanzar en infraestructura de alta seguridad para esos fines, sin embargo recalcó que también se necesita de “una regulación precisa”.
Esto es debido a la propuesta del fiscal nacional, donde sugirió seguir ejemplos como el que tiene Italia para la mafia. “El modelo italiano no es simplemente de cárcel, sino de régimen penitenciario muy estricto, regulado por una ley. Entre otras cosas, allá no solo tienen comunicación solo por locutorios, sino grabaciones de imágenes y conversaciones”, indicó el ministro.
“El Gobierno es partidario de avanzar en este tipos de cárceles de máxima seguridad y régimen penitenciario para crimen organizado, y la evidencia hoy lo justifica”, añadió.
Al momento de ser consultado por la cárcel de alta seguridad en Santiago, explicó que esta es la única dedicada “exclusivamente” a esto, debido a su tecnología. Además, comentó que “su foco es crimen organizado. Hoy la mayor concentración de personas que hay allí son líderes de bandas, y el 60% son extranjeros”.
Inhibidores de señales de teléfonos celulares en las cárceles
El debate en torno a las cárceles se ha dado durante la semana debido a la puesta en marcha de tecnología para inhibir las señales de telefonía celular en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1.
Es por ello, que el ministro Luis Cordero se refirió al funcionamiento y las expectativas ante este nuevo sistema e indicó que esto es uno de los “grandes” temas del sistema penitenciario del país y del mundo.
“Hace más de una década que Chile ha tratado de implementar inhibiciones de celular, pero con tecnología que afectaba la frecuencia en torno a la cárcel”, explicó.
Agregó que “es una tecnología muy precisa que en el resto de América Latina no existe. Inhibir celulares no es solo un beneficio para la seguridad, sino que implica cambiar patrones de conducta al interior de las cárceles”.
Junto con ello, señaló que el objetivo de esta medida es la disminución de los delitos que varían desde “estafas a sicariato”. Además, indicó que “en Chile en el último tiempo las cárceles son relevantes en la agenda de seguridad”.
Fuente: La Tercera