Es una de las principales actividades económicas de nuestro país y representa el 13,6% del PIB, además del 60% de las exportaciones; la minería hoy enfrenta un gran desafío: cómo incorporar tecnologías digitales para impulsar la productividad y sustentabilidad, pero de manera segura.
Ignacio Hidalgo, gerente de la vertical minería de Claro empresas, señala que ha habido una evolución fuerte de la industria hacia la transformación digital. “Hemos visto una transformación tecnológica en las faenas mineras. Desde servicios que en un inicio apuntaban a conectividad a través de red fija y móvil, hoy vemos que la demanda evolucionó a requerimientos asociados al Cloud, Big Data y soluciones de que apuntan a dotar de mayor inteligencia las faenas, habilitando el despliegue del Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial en ellas”.
Para tener una idea, según un informe de McKinsey, la Inteligencia Artificial podría ayudar a ahorrar entre US$290 mil millones y US$390 mil millones al 2025 a través de mejoras operativas. Su aplicación va desde el uso para identificar posibles sitios mineros o monitorear equipos; predecir cuándo la maquinaria necesita mantenimiento, además de analizar datos de sensores y otras fuentes para identificar cuellos de botella, reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia.
Otra de las aplicaciones que crece con fuerza se relaciona al Internet de las Cosas Industrial (IIoT por su sigla en inglés). Una de las grandes promesas del IIoT en el sector minero apunta a la transformación de procesos mecánicos y manuales a otros de carácter digital, lo que a su vez permitirá la recopilación remota –y en tiempo real– de grandes cantidades de datos sobre las operaciones, los que se pueden utilizar para mejorar la eficiencia de la faena, garantizar un entorno seguro para los mineros y monitorear el estado operativo de la maquinaria.
Pero un aspecto que está permeando de manera transversal, sin importar el tamaño de la faena, es el desarrollo de ciberseguridad de las redes OT (tecnología aplicada a las operaciones), porque asegurar la continuidad y mantener el control es clave para las mineras. El ejecutivo recalcó que “para las mineras que tienen operación remota, si se vulneran los accesos de las redes OT podrían incluso tomar el control de la operación. En eso tenemos una propuesta de valor importante, velando por que nadie tome control indeseado de la operación”.
Asimismo, Hidalgo sostuvo que “en cuanto a las tendencias de adopción tecnológica del rubro, los grandes focos van en la línea de gemelos digitales, realidad aumentada, automatización y operación remota. Esto va en aras de mejorar la eficiencia y productividad de la minería, pero también reducir la accidentabilidad y tener mayor control de la operación”.
