El Colegio de Matronas y Matrones de Chile ha convocado una movilización nacional para este viernes 23 de mayo en rechazo al Decreto Exento N°243, que actualiza la Norma Técnica 150 sobre la organización de los hospitales. La medida implica la fusión de unidades especializadas con áreas generales, lo que, según los profesionales del área, representa un grave retroceso en la atención gineco-obstétrica y neonatal, además de afectar el campo laboral y la formación académica de futuros especialistas.
Entre los cambios más controversiales destacan la reubicación de la hospitalización ginecológica en medicina adulto, la incorporación de neonatología en pediatría y la eliminación de la diferenciación de urgencias gineco-obstétricas, lo que podría exponer a las pacientes a una atención menos especializada y con menos recursos específicos.
Desde el gremio han denunciado que la aprobación de la norma se realizó sin consulta previa ni mesas técnicas con especialistas, afectando un modelo de atención consolidado. Claudio López Labarca, matrón y académico de la Universidad de Atacama, sostiene que la medida contradice años de avances en salud materno-infantil.
El académico insiste en la importancia de un proceso participativo y abierto al diálogo antes de modificar estructuras sanitarias de alto impacto.
Profesionales del área advierten que la reorganización hospitalaria derivada de la norma limitará el desempeño de matronas y matrones, afectando la especialización de la atención y la formación de nuevos profesionales. Míriam Loyola Pinto, matrona particular en Huásco, enfatiza la gravedad de los cambios, que ponen en riesgo la seguridad de las pacientes.
Loyola Pinto insiste en que este cambio podría generar déficits en los recursos destinados a esta población. “Nosotras, mas que estemos perdiendo nuestro trabajo, son nuestros pacientes los que están siendo expuestos a una vulneración muy grande de sus derechos de salud y a negligencias médicas que creemos que pueden ser gravísimas. No es solo un problema del gremio, sino una amenaza real para la salud de los usuarios”, advierte.
Estudiantes de obstetricia también han expresado su rechazo ante la nueva normativa, advirtiendo que la falta de especialización afectará el desarrollo de la profesión y la calidad de la atención en el futuro. Francisca Núñez, estudiante de obstetricia de la Universidad de Atacama, destaca la importancia de que las unidades hospitalarias mantengan una diferenciación clara.
Los estudiantes también expresan su preocupación por el futuro laboral del gremio y por la falta de consulta previa con profesionales de la salud. “Este cambio se hizo de manera repentina, sin consulta previa, sin asesoría de expertos. No solo afecta nuestra formación y desempeño futuro, sino que compromete la calidad del servicio de salud materno-infantil en Chile. No se puede ignorar la evidencia que demuestra que los equipos especializados generan mejores resultados en salud”, agrega Núñez.
El Colegio de Matronas y Matrones, junto a estudiantes y otras organizaciones de la salud, ha convocado una movilización para este viernes 23 de mayo con la intención de frenar la implementación de la norma y exigir una mesa de trabajo con los gremios involucrados. En Copiapó, el recorrido comenzará en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Atacama, avanzará por Diego de Almagro y Los Carreras, con paradas en el hospital regional y el Servicio de Salud Atacama, finalizando en la Plaza de Armas.