Con la voz entrecortada, su potente relato sobre la maternidad emocionó a los presentes. Esto, luego de su experiencia marcada por años de intentos y frustraciones.
En el marco del evento Ruidosa Fest 2025, la cantante María Jimena Pereyra compartió su testimonio sobre la maternidad, luego de su experiencia marcada por años de intentos y frustraciones.
La cantante, que junto a su esposa Tania García se convirtió en madre en abril de 2024, habló de lo que significó atravesar ese proceso y de cómo hoy disfruta plenamente de su rol como mamá de Teodoro.
“No sé si saben de nuestra búsqueda de siete años, con 13 intentos a través de sistemas como in vitro o inseminación artificial, y todo lo que significa pasar por esa experiencia: las cosas buenas, las malas, lo que uno va aprendiendo, y también el negocio que hay detrás del tema de la fertilidad”, señaló la cantante durante el conversatorio Ok Mothers.
La potente reflexión de María Jimena Pereyra sobre la maternidad: “En este país nada es fácil”
Durante su intervención, destacó la necesidad de ampliar la conversación sobre los otros tipos de maternidad, más allá de los modelos tradicionales. “En mi caso es una pareja homoparental, pero hay tantas madres que no son gestantes: abuelas, tías o tutoras que se hacen cargo de sus niños”, expresó.
En esa línea, también abordó los desafíos que conlleva criar a un hijo, especialmente en los primeros meses de vida. “Nadie te cuenta cómo será el día a día. Todo lo que dejas como mujer, como persona, como artista, por dedicar tu vida a una personita que llega a tu mundo. Los objetivos y las prioridades cambian totalmente”, agregó.
María Jimena explicó que ha decidido visibilizar su experiencia para apoyar a otras mujeres en procesos similares: “Quiero mostrar y ver que mucha gente comparte conmigo su experiencia, o ser una persona que pueda informar a través de mi vivencia cómo son las cosas en este país, donde nada es fácil”.
El momento más emotivo llegó al hablar de su vínculo con Teodoro. Con la voz entrecortada, su declaración tocó a muchos de los presentes. “Quizás mi hijo no tiene nada de mi sangre, pero yo lo considero mi hijo del alma. Es un sentimiento maravilloso verlo crecer, con sus desafíos, alegrías y angustias. Nos costó, pero estamos viviendo esta nueva etapa con toda la felicidad del mundo”.
Fuente: T13
