Del 4 al 8 de noviembre, en la ciudad de Riyadh, Arabia Saudita, se celebró el Campeonato Mundial de Trial, una disciplina aún poco conocida en Chile. Entre los representantes nacionales estuvo Manuel Inostroza, geólogo de profesión y piloto profesional de la Unión Ciclista Internacional (UCI), quien logró posicionarse entre los mejores del mundo. Su testimonio revela tanto el orgullo de representar a Atacama como las carencias estructurales que enfrenta el deporte.
La clasificación de Manuel fue posible gracias a su participación en copas del mundo previas, donde acumuló los puntos necesarios para acceder al evento global. En Chile, solo tres pilotos lograron cumplir con los requisitos, lo que facilitó el acceso sin necesidad de competir por los cupos disponibles. Sin embargo, el camino no fue sencillo y requirió esfuerzo constante y apoyo comunitario.
El respaldo institucional, aunque limitado, fue clave para concretar su participación. La Federación Ciclista de Chile colaboró en aspectos administrativos, mientras que el club Licanantay y el municipio de Copiapó aportaron recursos para cubrir parte de los gastos. Para Manuel, llevar el nombre de Atacama a una competencia internacional es motivo de profundo orgullo.
A pesar de los logros, Manuel advierte sobre las limitaciones que enfrenta el trial en Chile. La falta de infraestructura, como parques especializados, y el escaso apoyo económico contrastan con la realidad de países como España, donde el deporte está consolidado. Para él, el futuro depende de visibilizar la disciplina y acercarla a las comunidades.
Con su testimonio, Manuel Inostroza no solo comparte una hazaña deportiva, sino también una invitación a mirar el trial como una oportunidad de desarrollo regional, inclusión y transformación social. Su compromiso con Atacama y con el deporte es una señal clara de que, con esfuerzo y visibilidad, el trial chileno puede seguir escalando.
