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Los tres jugadores en la mira de la justicia por el escándalo en el River-Boca y las potentes declaraciones cruzadas

Escándalo en el Superclásico argentino. El triunfo de River Plate sobre Boca Juniors (1-0) terminó en una batalla y con seis expulsados.

Sin embargo, tras el pitazo final y el pelea en cancha, el tema continuó. La Justicia trasandina abrió una investigación contra tres jugadores protagonistas del escándalo.

Agustín Palavecino del los “millonarios”, y Marcos Rojo y Luis Vázquez de los “xeneizes”.

A Palavecino y Vásquez le abrieron un expediente por “incitar al desorden”. La sanción puede ser una multa económica o arresto de cinco a 30 días. Eso sí, la sanción se eleva al doble cuando el autor es un deportista, dirigente o se ituliza un medio de comunicación masiva.

En el caso de Rojo, es investigado por “ingresar sin autorización a lugares reservados”. El defensa de Boca estaba lesionado y apareció en el campo en medio de la batalla.

Se expone a una sanción de 1 a cinco días de trabajo de utilidad pública o una multa económica. El castigo puede aumentar por “desórdenes, aglomeraciones o avalanchas”.

Declaraciones cruzadas

El ánimo siguió a tope tras el encuentro y desde ambos lados hubo dardos. El meta de Boca, Sergio Romero, dio su versión.

“Le dije a Palavecino y a todos los muchachos de River en la cara. Con el entrenador anterior habían logrado algo, que era que todo el mundo hable muy bien de ellos. Y que un chico, en vez de festejar con sus compañeros el gol, se pone a gritar en la cara de nuestros jugadores, es una falta de respeto terrible“, sostuvo.

“Se lo dije a él, a Enzo (Pérez), al entrenador (Martín Demichelis). En vez de irse con sus compañeros se queda con nuestros jugadores. Yo no voy a agredirlo ni a pegarle símplemente a agarrarlo de la cintura a decirle ‘¿qué estás haciendo?’. La verdad, no se entiende“, agregó.

El técnico de River, Martín Demichelis, también sacó la voz. “Se terminó ensuciando con el final. Como entrenador, es imposible. Me puse en frente de Vásquez para pararlo y era imposible. Tardé en meterme, pero ni la seguridad podía parar a todos. Hay cosas que no puedes controlar”, planteó el DT, que respondió al central de Boca Juniors, Nicolás Figal, quien habló en la previa de “visitar el gallinero”, en alusión al apodo con que los fanáticos de Boca le tienen a River.

“Para muchos fue una chicana, aunque para mí le faltó el respeto a uno de los estadios más maravillosos del mundo al calificarlo así. Lo otro lo dijo con respeto, no dijo que venía a ganar”, señaló.

Fuente: Emol.com

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