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Los nuevos desafíos de los servicios de alimentación en la industria minera

La llegada del Covid-19 a Chile ha cambiado la forma en que las empresas entregan sus servicios, ya que éstas se han convertido en una pieza clave para cuidar a sus colaboradores y clientes ante la pandemia mundial.  En el caso del sector minero, el servicio de alimentación en las faenas es un elemento clave para el funcionamiento de estas mismas. Es por esto que, el CEO del segmento de Energía y Recursos de Sodexo para Latinoamérica, Antonio Barbosa, analiza el panorama actual al que se enfrentan los proveedores del sector.

Frente a este desafío, Barbosa explica que Sodexo está haciendo una campaña mundial para conocer las nuevas necesidades de sus clientes y consumidores, con un muestreo en más de 60 países donde operan, tomando los insights de los consumidores para identificar potenciales servicios dentro de esta nueva normalidad.

“Junto con esto, estamos explorando iniciativas más innovadoras – un trabajo que Sodexo está desarrollando a nivel global – con tecnología especializada, que nos permita asegurar la desinfección, sanitización de nuestros sitios y disminuir el contagio”. Dentro de estas iniciativas, Barbosa comenta que han desarrollado una APP que permite al comensal escoger su alimento a través de la aplicación y solicitar recogerlo – la modalidad pick and go – o bien recibirlo en su habitación u oficina, permitiendo así que el proceso sea más fluido y que no existan aglomeraciones. Tecnología que también está disponible para el área de mantenimiento donde todo el proceso de atención y gestión del problema se planifica a través del celular disminuyendo el contacto físico entre personas.

Medidas para prevenir el contagio

“Hemos puesto la disminución de la posibilidad de contagio como el principal foco en nuestra operación. Algunas actividades de servicio que estamos haciendo para lograr esto en las faenas mineras es mantener el distanciamiento físico y aumentar la frecuencia de limpieza en las habitaciones y áreas comunes, asegurando así la protección de la salud en los sitios y en los servicios también”, menciona Barbosa.

Dentro de los restaurantes hicieron un ajuste de horarios para que no se genere aglomeraciones con un sistema de turnos y separaciones en los comedores con los metros de distancia recomendados por las autoridades sanitarias. “Generamos un cambio en el funcionamiento del servicio al comensal, ya que hoy día el servicio pasó a ser totalmente asistido. Entonces, vamos a tener siempre solo a una persona específica de Sodexo que previamente ya paso por sus procesos de los test rápido y otras medidas de prevención, sirviendo los alimentos. Esto, para evitar que los comensales tengan contacto directo con los alimentos, y así solo una persona que ha sido testeada últimamente tiene contacto con los alimentos”, explica Barbosa.

Además, el ejecutivo menciona que han incorporado mayor rigor y exhaustividad en el proceso de desinfección de los productos que nos entregan los proveedores y con esto garantizar una reducción considerable del riesgo de contaminación. Luego, al llegar a las minas los productos pasan por otro proceso de desinfección hasta llegar a las áreas de producción, así hay un mínimo riesgo de contaminación de los alimentos.

Cadena logística

Todas las industrias del país han visto afectada su cadena logística debido a la pandemia, especialmente por las medidas de confinamiento y las restricciones para transitar en el país. Sodexo tiene un centro de producción de alimentos donde producen en orden de 300 toneladas de proteínas que son destinadas a las distintas faenas. Esos alimentos se distribuyen refrigerados o congelados, por ende, la parte de preparación final va a ocurrir siempre dentro de la unidad minera.

Ante esto, la empresa trabaja con un proceso de aseguramiento de la calidad a través del Manual de Buenas Prácticas de Producción de Alimentos, la cual es utilizada en más de 60 países donde operan. “Lo que hicimos fue hacer las adecuaciones de nuestro manual a las orientaciones tanto de la Organización Mundial de la Salud como de los procedimientos de protección contra la contaminación, a través de una revisión que hicimos con nuestros equipos de nutricionistas, de ingeniero de alimentos, y bromatólogos”, explica Barbosa.

Algo crucial para el ejecutivo en esta nueva forma de tratar los alimentos es la capacitación de los equipos operacionales para llevar a cabo las nuevas directrices, con el objetivo de actuar de manera preventiva ante un posible riesgo de contaminación.

Barbosa asume que la presente pandemia generará un cambio de cultura operativa permanente en sus operaciones. “Con este contexto estamos trabajando bastante el cambio de mind set y de la cultura operativa. Sabemos que esta será la nueva normalidad y que estos nuevos servicios y procesos se mantendrá hacia el futuro como una nueva forma de operar, en términos no tan solo de seguridad y salud que son parte del ADN de la minería, sino también en términos de relacionamiento con las personas y la adopción de nuevas tecnologías”.

Fuente: factorc

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