Fue sencillamente histórico. Los primos Grimalt llegaron a la final ya habiendo asegurado la primera medalla de Chile en el vóleibol playa en unos Panamericanos, pero los familiares querían ir por la gloria máxima. Y así lo hicieron.
Marco y Esteban lucharon ante una aguerrida dupla mexicana, conformada por Juan Virgen y Rodolfo Ontiveros, y se quedaron con la presea de oro tras vencer a los aztecas luego de dos sets y el tie break, por parciales de 21-19, 22-24 y 15-10, en un duelo que fue peleado hasta la última pelota.
Y desde el partido la lucha en la arena limeña fue total. Los Grimalt demostraron su buen juego ofensivo, y su resistencia ante los ataques rivales, para disputar un parejo duelo donde los aztecas tampoco exhibían muchas falencias.
Pero gracias al buen juego ofensivo de Marco, quien aprovechó su potencia cerca de la red, los nacionales se llevaron el primer parcial.
En el segundo la tónica fue similar y hasta parecía que la dupla criolla se quedaba con la manga y el partido, pero Virgen y Ontiveros reaccionaron para forzar el desempate.
Ya en el tie break, Esteban Grimalt hizo gala de su técnica, con golpes sutiles y varias diagonales, dejando sin alternativas a la dupla norteamericana, decretando el triunfo y la algarabía nacional.
Con esto, los Grimalt alcanzan la gloria para Chile: le dan al país su tercera medalla de oro (sumándola a las 4 de plata y 5 de bronce anteriormente conseguidas) en Lima 2019 y la primera de la historia para el vóleibol playa nacional en unos Juegos Panamericanos.
Fuente: emol
