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Lograr acuerdos, oír el “murmullo” de la opinión pública y ser fiel a su “cambio de tono”: Los desafíos de Boric tras su triunfo

Analistas destacan la holgura con que el presidente electo se impuso en el balotaje, pero advierten que “esto no es un cheque en blanco” por parte de la ciudadanía.

A las 20:00 horas de ayer, los resultados de la segunda vuelta presidencial corroboraron la tendencia que se venía marcando desde el cierre de mesas: Gabriel Boric es el nuevo presidente electo de Chile, con el 55,87% de las preferencias, equivalente a 4.619.222 personas que optaron por su opción en la intimidad de la urna.

Boric, de 35 años, también consiguió el récord de convertirse en el presidente más joven en la historia del país, y en revertir los resultados en un balotaje respecto a la primera vuelta. Además, se convirtió en el primero en superar el umbral de los 4 millones de apoyos, luego de Eduardo Frei-Ruiz Tagle, quien llegó a La Moneda en 1993 con 4.040.497 sufragios a su favor.

Pero más allá de los récords, ahora comienza el tiempo de avanzar en el diseño del gabinete, los ejes programáticos y asumir los desafíos y compromisos adquiridos en la campaña, esos que él mismo reconoció en su discurso de triunfo como “difíciles”.

Los tiempos que vienen no serán fáciles. Deberemos hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y sanitarias de la peor pandemia que ha vivido nuestro país en más de un siglo. Será difícil, no cabe duda, pero vamos a ir avanzando con pasos cortos, pero firmes, aprendiendo de nuestra historia”, dijo Boric desde el escenario instalado en plena Alameda.

Asimismo, dejó en claro tener conciencia de que se necesitan construir “acuerdos amplios” y que “para durar, deben ser siempre peldaño a peldaño, graduales, para no desbarrancar ni arriesgar lo que cada familia ha logrado con su esfuerzo”, puntualizó.

El “voto prestado” detrás de la holgura del triunfo

En conversación con EmolTVEugenio Tironi, sociólogo y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, los holgados resultados con que Boric se convirtió en el presidente electo, fueron una manifestación de la ciudadanía de que “están por un candidato, sin dar ambigüedades”, pero advierte que “esto no es cheque en blanco, la ciudadanía es muy voluble, le entregaron un respaldo contundente pero que está condicionado a una serie de exigencias que si no se cumplen se lo van a arrebatar“.

Por su parte, el doctor en filosofía y analista político Max Colodro, recordó la presencia del fenómeno del “voto prestado”, aquellos sufragios que en primera vuelta optaron por alguno de los otros candidatos, y que entonces dejó el marcador en un 25,83% para Boric y un 27,91% para Kast.

En ese sentido, apuntó también al desafío por delante: “miramos la realidad de un triunfo holgado, pero del otro lado hay un 44% que optó por la otra alternativa (Kast) y eso es parte de la realidad política y del Chile que el próximo gobierno está obligado a mirar y considerar”.

Mantener el “cambio de tono” y “capacidad de negociar”

Entre los desafíos o retos que Boric tendrá hacia adelante, Tironi apunta a que debe “ser fiel” a la versión que adoptó en el camino a la segunda vuelta, donde fue matizando algunas posturas para resultar más convocante, todo ello, de la mano de los apoyos que recibió de la ex Concertación.

Esta tarea, aclara, “será difícil”, no sólo respecto a mantener su moderación “sino que por tener capacidad de negociación en el Parlamento y por prestar atención a los murmullos y un poco al sonido de la opinión pública“, porque es ésta la que se “se va infiltrando en los resquicios y termina pesando mucho, y ese murmullo brota ante problemas, generalmente ante los miedos, inseguridades e incertidumbres”, puntualizó.

En la misma línea, Colodro apunta a que Boric deberá mantener y ojalá profundizar “el cambio de tono” que instaló en la campaña de segunda vuelta, “y ojalá de sus opositores haya también una voluntad de búsqueda de entendimiento a pesar de este período difícil de estos dos últimos años”.

Configuración de su gabinete

Aun es un misterio cómo se configurará el gabinete del presidente electo, sin embargo, Colodro apunta a que los nombres que elija para ayudarlo a gobernar en marzo serán una “señal potente” respecto a qué versión conservará Boric; el de más cercano a su trayectoria como dirigente estudiantil y con una marcada crítica al liderazgo de figuras como Lagos y Bachelet, o de la llamada “versión 2.0” con diálogo con la centroizquierda.

Para Tironi, en tanto, Boric está en este punto obligado a mantener la figura que presentó en la segunda vuelta, puesto que “estos apoyos del mundo social demócrata y social cristiano tienen algo de performativo (…) El Boric de la segunda vuelta no emerge desde sus entrañas, emerge de los apoyos que recibe y del contexto en el que se encuentra. Vamos a ver qué pasa con el gabinete”.

Según comenta, es probable que Boric use ese “intransable” que jugó a su favor para el triunfo: la juventud. Por eso, es posible que ponga énfasis “en gente joven, independientes, obviamente de Apruebo Dignidad, figuras cercanas a lo que es la vieja centro izquierda, algunas muy icónicas, pero no va a estar llena de figuras de la antigua Concertación”, subrayó.

Fuente: Emol.com

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