Un estudio publicado en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health en 2024 aseguraba que consumir pequeñas cantidades diarias de vinagre de manzana podía ayudar a perder peso en personas con sobrepeso u obesidad. Aunque se trataba de un ensayo clínico pequeño, recibió gran cobertura internacional y fue citado como un método fácil para adelgazar. Pero la historia dio un giro.
La investigación tenía un número reducido de participantes y sus resultados mostraban beneficios modestos en la reducción de peso. Aun así, generó entusiasmo en los medios y entre quienes buscan alternativas para bajar de peso.
BMJ Group se retracta del estudio
Hoy la misma revista decidió retirarlo tras detectar problemas graves. Según explicaron, había fallas en la forma en que se analizaron los datos, cifras poco creíbles, dudas sobre la calidad de la información original, una descripción insuficiente de los métodos usados y, además, la falta de registro previo del ensayo clínico, algo que viola sus reglas editoriales.
El equipo de integridad de BMJ revisó el caso y pidió la opinión de estadísticos independientes.
Estos intentaron repetir el análisis con los datos entregados, pero no lograron obtener los mismos resultados. También descubrieron múltiples errores y hallaron irregularidades en la base de datos. El informe que acompañó la retractación concluyó que se necesita un examen independiente y más profundo de la información recopilada en cada participante.
Los propios autores reconocieron los errores y los calificaron como “honestos”, pero aceptaron la decisión de retirar el artículo.
“Los resultados no son confiables”
La doctora Helen Macdonald, editora de Ética e Integridad de Contenido de BMJ Group, señaló: “Aunque resulte tentador presentar a los lectores una ayuda aparentemente simple para bajar de peso, hoy sabemos que los resultados de este estudio no son fiables. Por eso, periodistas y otras personas no deberían citarlo ni usarlo en nuevos reportes”.
BMJ explicó que la retractación es parte de su política de actuar con transparencia y corregir el registro científico cuando surgen dudas. Reconocen que el proceso de investigación es complejo y puede tardar meses, ya que implica revisar los datos, comunicarse con los autores, instituciones y expertos externos.
El profesor Martin Kohlmeier, editor jefe de la revista, admitió que publicar el estudio sin el registro correspondiente fue un error: “En retrospectiva, fue una decisión equivocada. Sin embargo, los autores provenían de un entorno poco representado en la investigación nutricional. Nuestra revista busca dar espacio a ensayos clínicos de calidad, que son poco comunes en este campo por las dificultades de financiamiento y el tiempo que requieren”.
FUENTE: BIOBIO CHILE